Otra vez esa extraña
sensación la embargaba.
Ella, que dominaba cada aspecto y situación de la propia vida,
encontraba el máximo placer en poner las riendas en manos de Él.
Contradictoria,
así era ella, la contradicción hecha mujer. Pero es que ella sólo encontraba descanso cuando sus rodillas tocaban el
suelo que estaba delante de Él.
(Este microrelato pertenece a “Reto: 5 líneas” propuesto por Adella Brac.
Las palabras son las de los meses de Octubre: extraña - descanso - suelo.)
Efectivo microrelato. Y bien ilustrado.
ResponderBorrarBesos, paisana.
Gracias Demi, vos sos siempre muy generoso conmigo 😊
BorrarBesotes paisano.
No me ha parecido muy raro, las personas adictas al control, las que llevan el inventario de cada paso que han dado en sus vidas, siempre acaban cediendo el control en algo, ¿no?
ResponderBorrarYo es que nunca he sido de controlar nada, esa es la verdad :)
Supongo que sí Beauséant, creo que cuando alguien logra "controlar" todo lo que lo rodea, dejar dicho dominio en manos de otro, es la prueba de máxima confianza.
BorrarP.D.: por cierto, he probado varias veces a comentar tú última entrada y no sé porqué motivo éste se ha perdido cada vez en una nebulosa...¿pueden llegar a estar estos comentarios míos como "spam" en tu blog? 😟
Que bien has combinado esas palabras dándoles encausándolas en un mismo sentido y en la brevedad creas toda una escena que dice mucho.
ResponderBorrarBesos dulces Alma.
Estas palabras de alguien como tú, Dulce, valen mucho más, ya que eres un maestro con ellas... gracias, de verdad muchísimas gracias.
BorrarBesos grandes como el mar.
Ceder las riendas no es fácil, es entrega total, un micro completo y bien decorado. Abrazos
ResponderBorrarYo así lo veo Ester, porque como dices tú, no es fácil ceder las riendas.
BorrarBesotes y un abrazo fuerte.
Un texto muy adecuado a las palabras propuestas.
ResponderBorrarNo me gusta nada perder el control, por cierto. Un abrazo
Gracias Albada...
BorrarBueno, a veces perder el control puede ser muy satisfactorio, todo depende en manos de quién lo dejes...😏
Un abrazote.
yo también soy adicta a esa contradicción, será que la posición genuflexionada me reporta grandes alegrías
ResponderBorrarLas contradicciones hacen parte de la vida, Monica. Y, en algunas ocasiones, éstas toman forma, en este caso de mujer.
BorrarExquisita y sensual imagen rezuma de tus letras… Maravillosa contradicción…
ResponderBorrarAbrazos y cariños, y feliz semana, preciosa 💙
Ainsssssss Gin... estoy en deuda contigo, de verdad que sí. Intentaré ponerme al día, gracias siempre por estar, pese a mis ausencias.
BorrarBesotes y un mega abrazo 😘💛😘
Muy buena combinación Alma la que has conseguido.
ResponderBorrarPerder el control hay momentos en que puede ser muy satisfactorio😘
Besos
Hola Conxita!
BorrarPues sí, a veces perder el control es lo mejor que pueda sucederte 😏
Besotes!!
Vaya, cuánta fantasía erótica en tan pocas frases.
ResponderBorrarEs bonito leer un relato tan elegante como este. No chirría y no molesta a la vista, es pura seducción. Parece escrito con pluma; lo que faltaba ya.
Atentamente,
UN DIARIO PERSONAL MÁS
Bienvenido a esta playa, Antoni, eso primero que nada.
BorrarLuego, gracias por tus palabras, de verdad, son todo un halago.
Espero encontrarnos seguido, un beso.
Emocionante :D
ResponderBorrarGracias Kinga por verlo así.
BorrarA cada instante interpretamos el papel que mejor corresponde. A veces educado y condescendiente, a veces firme y autoritario, y a veces libre y abandonado a la pluma de otro autor que escriba nuestra siguiente escena.
ResponderBorrarSaludos!
Es que yo creo, CleveLand, que no somos una sola y única cosa, he siempre pensando que somos como un prisma... un sólo cuerpo, muchas caras.
BorrarUn saludo!
¡Qué belleza!
ResponderBorrarUn placer pasar por tu casa.
Gracias Musa... el placer de tu visita es todo mío, de verdad.
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