Esa mañana no deseaba
levantarse. A pesar de haberse despertado temprano, lo único que había hecho
durante todas esas horas, había sido mirar por la ventana desde el calor de su
cama. Mientras observaba como la niebla envolvía todo el paisaje, sentía cómo
la ebullición de su interior dejaba finalmente lugar a esa fría calma. Ella
sabía que quien siembra vientos, cosecha
tempestades, pero así y todo había continuado. Había querido apostar una
vez más a lo que sentía, pese a todos los racionales pronósticos en contra. Porque, hay que decirlo, si el hombre es el
único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pues las mujeres hacen
altares con ellas; y encima, ponen allí al semidios del momento. Es que ahora
se daba cuenta y hasta se reía de haberlo siquiera intentado. Se preguntaba
quién habría sido el imbécil al que se le ocurrió eso de que un clavo saca a otro clavo; es que ¿alguien
había probado alguna vez? Era imposible. Pero bueno, sarna con gusto no pica y ella, mientras había durado, se lo había
gustado. ¡Y cómo si lo había hecho!
Ahora, como es de bien nacidos ser agradecidos,
ella pensaba a lo que le debía, a todo lo que le había enseñado. La que era, en
la que se había convertido después de aquello. No volvería a confiar en
palabras bonitas; en quienes se presentan con la capa del superhéroe
queriéndote salvar; en los que te dan cátedra cuando la propia vida es una colección
de fracasos... En definitiva había dicho basta.
Finalmente se levantó
y así como estaba, sólo con la camiseta y descalza, fue a hacerse el café; cuando
oyó la señal del móvil que le había entrado un nuevo mail. Sin esperar, lo
abrió y lo leyó. Sonrió al recordar cuánta razón tenía su nonno cuando a la
frase “nunca digas de esta agua no
beberé” agregaba “porque el camino es largo y puede darte sed”... a
ella le había bastado ir del dormitorio hasta la cocina para no ver la hora de beber
y disfrutar de ese cappuccino.
(Este relato pertenece a los "Relatos Jueveros"
y esta semana la convocatoria fue hecha por Mag desde su blog: "La Trastienda del Pecado".
Te invito a leer el resto de los participantes aquí!)
Enhorabuena, muy conseguido el relato.
ResponderBorrarBesos.
Gracias, Amapola!
BorrarBesotes y un súper abrazo... te me cuidas, ¿si? 😘
Muy bien armado. De los escarmentados se levantan los arteros, dice el refrán :-)
ResponderBorrarUn abrazo y por los amores que no mienten
Éste no lo conocía, pero me gusta, Albada.
BorrarOtro abrazote de vuelta y brindo por ello! 😘
Es genial, las dudas y contradicciones humanas las has llevado hasta el refranero, eligiendo los mas idóneos. Y realmente volver a empezar tiene una canción y hasta una película. Un abrazo
ResponderBorrarEs que el ser humano no sería lo que es sino dudara... ¿no crees, Ester?
BorrarBesotes saltarines!
Nunca hay que decir nunca más... Qué buen relato, Alma... Muy bien introducidas las paremias. Y sin caernos del altar... Que nos quiten lo bailado 😉.
ResponderBorrarMil besitos con cariño para ti ❤️
Así mismo, Auro, que nos quiten lo bailado!
BorrarBesotes infinitos 😘😘😘
Conseguiste colar todos los refranes muy bien en la trama.
ResponderBorrarFelicidades.
Muchísimas gracias, Alfred.
BorrarUn beso.
No decir de esta agua no beberé ni este cura no es mi padre, que ya sabemos que por la boca muere el pez. Y es que a veces, se nos vienen las intenciones muy rápido pero se van todavía más. Somos algo débiles en ocasiones :-) pero parece que hayamos respuestas en los refranes, y qué listo el abuelo.
ResponderBorrarMuchísimas gracias por este texto tan de ti, Almi. y sumarte a mi propuesta. te lo agradezco de corazón.
Un beso enorme :-)
Nada tienes que agradecer, Mag; me he propuesto volver a los jueves, a los relatos. Y, aparte, por ti, esto y más.
BorrarBesisssssssssssssss hermosa!
Muy bien usados esos refranes que elegiste, para contar esa historia, de una determinación que luego resulta no ser tan terminante. A veces tiene sentido cambiar de opinión.
ResponderBorrarSugestiva imagen.
Besos, paisana.
Es que a veces, Demi, la razón propone y el corazón dispone... no podemos nadar contra la corriente, somos de una forma y hay que aceptarlo, ¿no?
BorrarBesotes paisano!
Y de los arrepentidos es el reino de los cielos, súmale ese proverbio :) Me gustó eso de que las mujeres hacen altares con las piedras, viniendo de una mujer no deja de tener peso. Muy buen relato de buen ritmo con los refranes.
ResponderBorrarBesos dulces Alma.
Es que yo creo que las mujeres, sobre todo las mujeres, no vemos lo que no queremos... más allá que en ese refrán, cuando se menciona al "hombre", se refiere al género humano, pero yo lo utilicé como más me convenía 😉
BorrarBesos grandes como el mar, Dulce.
¡Me encantó tu relato, Alma! El final fue "la guinda del pastel", con esa frase y la imagen que la acompaña.
ResponderBorrarConocía todos los refranes; mi favorito es el primero.
Un besazo
Gracias Dafne!
BorrarYo con el tuyo he aprendido bastante. ¿Con 'el primero' te refieres a dentro el texto o al del título? ...porque el título, aunque está sin terminar, es un refrán muy argentino, extraído del Martín Fierro: "al que nace barrigón es al ñudo que lo fajen", para decir que es inútil hacer algo para cambiar la naturaleza de alguien.
Besotes!
Ese refrán lo digo bastante amenudo: "Nunca digas de este agua no beberé".
ResponderBorrarMe ha gustado tu relato juevero y la imagen.
Besos enormes a tu bella Alma.
Yo ese refrán me lo recuerdo bien porque es verdad lo que digo de mi abuelo, mi nonno, él siempre lo terminaba así.
BorrarBesotes a montones preciosa Perlita.
Te superas a cada relato, Alma, y mágicamente engarzas situaciones y lugares comunes y las redimensionas en una re-versionada crónica-cavilación de otro solitario despertar... y logras que uno se identifique porque quién no los ha tenido alguna vez, además.
ResponderBorrarAbrazo con felicitaciones.
Pues si yo logro todo eso en alguien como vos, Carlos, me doy por satisfecha...m satisfecha 😊
BorrarGracias totales...😉y un beso.
Ahh me encantó este reto! Lo has llevado genial!
ResponderBorrarMuy bueno! No solo por la aplicación de refranes,sino por el título,que es un refrán tan nuestro!
Me encantó Alma de mi corazón!
besazo!
Sabía Ale que no se te escaparía el detalle del título... ni que ya nos conociéramos!!!😛
BorrarSmu@cksssssssssssssssss!
aysssss... siiiiiiiiiiii...ajajajjjjjj seremos madre e hija separadas al nacer? mmmmm nos hacemos un adn??? ajajjjjj
BorrarNaaaaaaaaa Ale...mejor elegirnos cada día!
BorrarTi voglio bene...💋💋💋
Muy bien hecho, lo has ido hilando de una manera preciosa, me gusto mucho leerte.
ResponderBorrarUn abrazo y muy feliz noche.
Gracias, Campi... de verdad, muchas pero muchas gracias.
BorrarBesotes 😘😘😘
En tu línea, un relato fantástico.
ResponderBorrarUn abrazo
No por nada el título, Tracy 😉
BorrarBesotes!
Me ha encantado eso de los hombres tropiezan dos veces con la misma piedra pero las mujeres hacen altares con ellas! Muy buen texto. Un abrazo
ResponderBorrarEs que no se puede negar, Mónica, que somos de lo más creativa hasta para ponernos las "trampas"...😏
BorrarBesotes!
Genial este relato. Mi felicitación por este escrito muy bien conseguido.
ResponderBorrarFeliz día.
Un beso
Gracias Carmen... de tu parte es más que un cumplido...😊
BorrarBesotes!
las mujeres y sus altares "particulares"
ResponderBorrar(me has gustado baby) ❤️
No hay caso, no aprendemos más, Monica...
BorrarGracias, me has hecho sonreír, nadie nunca me llamó así... besotes 😘
A las penas, puñalás...
ResponderBorrar;)
Nada mejor que un buen cappuccino para retomar fuerzas (e intentar esta vez no encariñarse con la piedra,eh?) Sonrío.
Gracias por tu paso, Alma. Y un beso.
Bienvenida Zarza! ...para mí es un honor y un placer tenerte aquí, de verdad.
BorrarEncariñarse con las piedras... veo que comprendes al vuelo, no tenía dudas.
Besotes!!!
¡Qué gran verdad has dicho con eso del hombre q tropieza y la mujer q hace altares con las piedras y pone a un semidios ahí!. Me ha gustado mucho, además, el tono de "insight" del que has dotado el relato.
ResponderBorrarBesos, Alma
Es que algo sabemos ¿no Myriam? ...luego que hagamos de cuenta como que no es otra cosa... jajajajajajajajaja!
BorrarBesos linda!
Si es que en las cosas del amor es difícil no tropezar dos veces con la misma piedra porque el corazón no entiende a la razón :)
ResponderBorrarBss.
Tú lo has dicho, Mar... qué gran verdad!
BorrarBesos!
si el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pues las mujeres hacen altares con ellas; y encima, ponen allí al semidios del momento.
ResponderBorrarme reí con esto... imaginate con sentido invertido...
Construí yo solita mi pirámide de Giza.
Besitos bella, río arriba, río abajo.
😇🧱🔨🗿🛳🐪🐫🐍🤿⚖
PD(¿que te parece el viaje que me acabo de montar con emojis? y ya paro porque es un vicio) jajaja
Me encantan tus sentidos, Laura...casi tanto como saberte riendo...😍
BorrarBesotes muchos muchos muchos...😘😘😘
(P.D.: ¿para cuándo el viaje?😀😛)
Te ha quedado genial la historia y has encajado estupendamente los refranes...
ResponderBorrarUn beso lector.
Muchas gracias Eva...
BorrarBesotes rebeldes.
Como nos gusta a veces hurgar en la herida, solo por curiosidad, a ver si sangra un poquito mas. Muy bueno. Un abrazo.
ResponderBorrarPuede ser lo que dices, Sheol, no digo que no... aunque todo depende la interpretación que se le da al final del relato 😏... como "escritora" del mismo, no diré la 'intención', dejo que cada quien lea lo que desea.
BorrarUn beso.
Yo no tropiezo dos veces, sino 4, 5 ,6 o más.
ResponderBorrarHasta que acierto jejeje
besos
S
Ahhh bueno, Siciality, no sé si reírme o felicitarte por la perseverancia...😉
BorrarBaci, baci.
¡Qué bien has engarzado los refranes con la historia, Alma! Y no solo eso, sino que has conseguido darles una vuelta resultando muy naturales en el pensamiento de la protagonista. ¡Me encantó! ¡Saludos!
ResponderBorrarGracias David! ...realmente creí que no podría escribir algo que tuviera sentido, que fuera "creíble"; pero después, el resultado me dejó satisfecha.
BorrarGracias de nuevo, sobre todo por tu huella... un beso.