Faltaban pocos días para que comenzara el verano, y en Buenos Aires la gente ya se sentía como en el infierno. Daniel no era la excepción. Los años pasaban y cada vez estaba más harto de ese trabajo de sueldo discreto y capacidades desperdiciadas. Pero ahí estaba, esperando el colectivo hasta Flores. Ese barrio sí que había cambiado, ya no era el de Dolina, ahora... alguien llamó su atención.
Excuse me, can you help me? –preguntó quien sin dudas sería un turista asiático.
Yes, of course... –respondió desplegando su –casi– inglés.
I need to go to this site... –marcaba insistentemente sobre un mapa todo doblado. If I take this bus, can you tell me where to get off?
Yes, no problem... –dijo satisfecho. It’s on the way before my destination.
Ambos se subieron al colectivo y se sonrieron complacidos. El turista no iba solo y se acomodó por detrás; Daniel viajaba parado pero podía verlo sin problemas. Eran apenas pasadas las ocho de la mañana y el tráfico ya estaba congestionado. Pensó que él uno de los últimos lugares que recorrería en verano, sería la ciudad de Buenos Aires, la humedad se te pega a la ropa y al cuerpo, y viajar en el transporte público era una velada tortura. A él no le quedaban muchas opciones, ir con su propio coche estaba fuera de discución, pero los turistas... ¿El turista? ¿Dónde estaban ya? Estuvo distraído en sus propios pensamientos y había completamente olvidado a pobre hombre. Se giró rápido y lo vió aún sentado.
Comes down! –gritó Daniel. Comes down here... now!
El hombre lo miraba atónito y Daniel cada vez más nervioso, olvidó hasta el inglés.
Bajate... bajate acá... –seguía gritándole, haciéndole gestos.
Bajó del colectivo en la siguiente parada; caminaría lo que restaba hasta el trabajo.
(Este relato pertenece a los "Relatos Jueveros"
y esta semana la convocatoria fue hecha por Alfredo desde su blog: "La plaza del diamante".
Te invito a leer el resto de los participantes aquí!)
Las contradicciones de la realidad. Bonito relato, pero que le habrá sucedido al turista perdido.
ResponderBorrarRelatar es vivir nuestra propia vida como si fuera un cuento, un cuento imaginariamente real.
Saludos.
Así mismo, Enrique, la realidad, la vida está llena de contradicciones.
BorrarYo te digo qué le pasó al turista, se dió cuenta solo dónde debía descender y lo hizo... eso fue todo.
Saludos!!!
Si es que son tan parecidos... Gracias Alma por esta sonrisa para acabar el día.
ResponderBorrarMil besitos para ti ❤️
Eso mismo fue lo que dijo Daniel, Auro.
BorrarBesotes infinitos 😘😘😘
ajajajjj el pobre señor oriental! ajajjjj me imagino que es fácil confundirlos no?
ResponderBorrarMe encantó. Sobre todo porque lograste llevarme de nuevo a los "bondis" en verano.
Ufff...
Beso enorme!
¿Te acordás lo que era viajar en Bondi y en verano? ...qué tiempos Ale!!! Pensar que ahora lo hago por diversión... jajajaja!
BorrarSmu@cksssssssssssssss!
Por cierto que bien habla ingles..pero creí entender que Daniel, lo que vio fue a dos asiáticos iguales ..o es pq nos parecen todos el mismo ajajjaj..Y sí , el transporte público en verano es una tortura china ajja nunca mejor dicho .
ResponderBorrarMe gusto tu texto. ABRAZOS .
Campi es que a nosotros nos parecen todos iguales...😜
BorrarUn súper abrazo!
¡Qué bueno, jajajaja!
ResponderBorrarMe alegra te haya gustado, Tracy!
BorrarEl colectivo! jajajaj bonito palabro...mira que me cuesta llamarlo así... y ya sabes que me gusta el acento argentino y un montón de palabras...Me pasa igual con los remises....que no me entra.
ResponderBorrarCon lo fácil que es decir bus y taxi... 🤣
Besitos para vos.
ajajaja porque no conocés la palabra "Bondi" para definir colectivo! ajajajjjjjj
BorrarComo te dice Ale, Laura, y eso que no conocías lo de llamarlo "bondi"...me imagino paseando juntas por Baires, nos moriríamos de risa!!!
BorrarBesotes bonita 😘😘😘
Comentario fácil. los asiáticos se parecen mucho unos a otros. Abrazos
ResponderBorrarEster, no por fácil es menos cierto...😉
BorrarUn beso.
Misterioso relato o son los efectos del calor en un verano agobiante?
ResponderBorrarBesos dulces Alma y feliz San Valentín.
¿Misterioso? ...no pensé sería "misterioso", Dulce; y no, no fue el efecto del calor porteño, fue una confusión.
BorrarBesos grandes como el mar y espero hayas pasado un hermoso día de San Valentín.
Es que yo pensé en algo más enigmático, habrá sido mi mente elucubradora.
BorrarUn beso dulce más.
Jaja...mira lo q son las casualidades, el año pasado escuché de un guía turístico que se había confundido entre dos orientales, el que estaba en su grupo quedó varado y se trajo al otro que iba en otro Tour! 😊😁. Buen relato María. Un abrazo
ResponderBorrarJajajajajaja Monica...es como decía Daniel, son todos iguales!!!
BorrarUn abrazo!
Muy bueno, un alma samaritana que por muy buenas intenciones, no acaba de ayudar bien al turista. Me gusta cómo encaras los problemas de tráfico de esa megaciudad.
ResponderBorrarUn abrazo y feliz día
Daniel quería ayudarlo, pero un momento de distracción y puffffff... puede pasar, Albada.
BorrarUn abrazo!
:)))))
ResponderBorrarEs que los vemos a todos iguales.
¡Buen paseo!
Esa es la verdad, Alfred...😉
Borrar"Los años pasaban y cada vez estaba más harto de ese trabajo de sueldo discreto y capacidades desperdiciadas..."
ResponderBorrarTan irrefutable observación y critica en sí misma a este sistema, Alma. Te felicito por expresarlo tan nítidamente.
Abrazos.
Sabes Carlos, es que lamentablemente, la mayor parte de las personas que conozco se sienten así...y es tan tan penoso.
BorrarUn abrazote!
jajajajja
ResponderBorrarSuele pasar que veamos todos iguales. Pero, e veces, ya vemos que la buena intención no vale :-)
Entre el omnibus, el colectivo... mira qué hay formas para denominar a un autobús.
Muy bien traído, Alma.
Un beso enorme.
Un detalle, en Argentina cuando dices "ómnibus" te refieres a los de larga distancia... pero "autobús" no, no se usa 😬 ...sabes cómo se dice Mag, "lugar donde vas, costumbre que encuentras" 😜
BorrarBesisssssssssssssss hermosa!
Es que son todos iguales jajajaja
ResponderBorrarFeliz día y besos.
Jajajajajaja... pues debe ser eso Carmela.
BorrarBesos!
Divertida confusión sin trascendencia. A veces, la solidaridad nos puede costar una preocupación, mejor así. Gracias por participar. Un abrazo.
ResponderBorrarEs verdad eso Alfredo, te aseguro que Daniel se había realmente puesto mal pensando que el turista se terminaría perdiendo... pero resultó que sabía arreglarse muy bien solo.
BorrarGracias a ti por la interesante propuesta... un abrazo.
Daniel se dejó llevar por el tópico de ser todos los asiáticos iguales. Tal vez el calor le jugó una mala pasada, y por ese motivo decidió bajar antes para que le diera el fresco.
ResponderBorrarUn abrazo
Tópico o no, Alberto, lo cierto es que él se ha confundido, y tal vez, el calor y el hartazgo hayan hecho el resto.
BorrarUn abrazo.
Vivimos en una confusión constante donde los pensamientos nos absorben la capacidad de reaccionar a tiempo. Un abrazo.
ResponderBorrarTambién esto es verdad, Sheol... quien más, quien menos, está dentro un tornado de pensamientos y emociones.
BorrarSaludos.
jajaja! Que despiste! Yo me hago cargo de la situación y pienso "tierra, trágame!!"
ResponderBorrarBss.
Bueno Mar, te aseguro que Daniel tuvo esa sensación de querer desaparecer... jajajaja!
BorrarBesos.
JAJAJAJA Vaya equivocación *__* Creo que a todos nos pasa que nos ponemos nerviosos cuando alguien nos pregunta indicaciones para llegar a algún sitio.
ResponderBorrarUn besazo, Alma 💜
Pues yo ni te cuento, Dafne...y con el inglés, ni hablar, Tarzán lo hablaba mejor!
BorrarUn beso...😘