Desde el
día que salí de allí no he dejado de pensar en ella.
Había
vuelto a casa; me sentía cuidada y mimada, sin embargo ella me faltaba. Trataba
de distraerme con otras cosas, me pasaba el día leyendo, escuchando música... y
pensando en ella. Echaba de menos su calor y su magnífico perfume a lavanda.
Pero no, ella era prohibida, innaccesible... al menos por ahora, sólo debía
esperar el momento, y ella sin dudas valía la pena.
Los días
se sucedían unos a otros, con esa calma que precede al calor más
sofocante del verano. Uno... dos... cinco... diez. Finalmente dejaría de pensar
en ella y sería realidad. Volvería a disfrutar de ella, del contacto con mi
piel, de la suavidad con que se deslizaba por mi cuerpo, de ella en su
totalidad y de cuanto me dejaba relajada y satisfecha.
Y sí,
después de diez días volví a ducharme, y fui la mujer más feliz de este
mundo.
(Este relato pertenece a los "52 retos de 'El libro del Escritor'".
Es el número 45: Crea un relato que contenga una escena en la ducha.)
YUPIIIIIIIIIIIIII... qué gustazo no?
ResponderBorrarHermosa,inteligente y feliz entrada! Te leía y entre tanto pensaba.." y quién es ella???" ajajajajajaja
No imaginas cuánto!!!!!!!!! ...jajajajajajajajajaja.
BorrarBesotes corazón!
Bien cumplido el reto. Y bien ilustrado. Me gusta esa imagen.
ResponderBorrarBesos
Gracias Demi, me alegra saber que te ha gustado.
BorrarUn besote, paisano.
Y es que no sabemos lo que tenemos, hasta que lo perdemos; imagino ese día de nuevo encuentro, bajo el chorro del agua tres o cuatro horas… o más… jajaja…
ResponderBorrarBello relato con un feliz desenlace!! 😉
Bsoss miles, mi preciosa Alma 😘
E imaginas bien... me hubiese quedado a vivir allí!!
BorrarBesotes a montones, mi queridísima Gin...♥
Diez días nunca pero si que he llegado exhausta y solo ella ha podido devolverme la calma. He imaginado que podía ser una madre, que lo escribía alguien añorando a su amor, he imaginado y me has sorprendido. Fantástico relato. Un abrazo
ResponderBorrarMe encanta haberte sorprendido, Ester. Gracias, también por ese abrazo.
BorrarUn beso grande.
Un relato con esa espera de tanto tiempo. Un abrazo
ResponderBorrarOnce días esperando fueron definitivamente muchos.
BorrarUn beso.
Y yo que imaginé otra cosa :P
ResponderBorrarBesos dulces Alma.
¿Y qué habrá imaginado esa cabecita? ...jajajajajaja! :P
BorrarBesos grandes y salados como el mar.
Es hermoso poder decir y sentir ese " Por fin" es un aleluya por dentro... Hermoso escrito Alma, Besitos
ResponderBorrarVos me podés entender, Dem... yo sé que sí.
BorrarMiles de besitos.
Jajajaja me ha encantado, preciosa.
ResponderBorrarTe felicito...
Mil besitos corazón mío.
Era para quitarle dramatismo y divertirme dentro todo lo que me estaba pasando! ;)
BorrarBesotes gigantes, mi preciosa Auro.