jueves, 14 de julio de 2016

Finalmente había dormido toda la noche, sin esas interminables vueltas de un lado a otro entre las sábanas ni esos sudores de madrugada. La brisa del mar entraba por las ventanas del cuarto, junto a los rayos de sol de esas primeras horas.
Se desperezó como si fuera un felino, se alzó y sonrió, convencido que iniciaría a disfrutar de sus tan merecidas vacaciones. Luego de la ducha se dirigió a la cocina a prepararse el café, y de repente tuvo una extraña sensación, había algo que no lograba recordar. Escuchó voces y risas provenientes de la playa, y esa sensación desapareció al momento.
Mientras saboreaba su café y alguna galleta, controló sus mails desde el celular... era demasiado obsesivo como para dejar pasar un entero mes sin saber qué ocurría en la oficina. Y allí estaba nuevamente... tenía la certeza de que debería recordar algo, pero no lograba saber qué. Sacudió la cabeza, como si aquel gesto pudiese poner orden en ella. Apagó el celular, guardó todo y fue a la playa. Pasaría allí toda la jornada.
En esos diez primeros días, el sol ya había bronceado su cuerpo con ese color dorado que tanto lo favorecía. Pero en ningún momento lo había abandonado esa pregunta que ya taladraba su ser... ¿qué sería aquello que debía recordar?
Al caer el sol volvió a su casa, relajado, sereno. Se duchó nuevamente para quitar el salitre de su piel. Preparó algo sabroso y se acomodó delante de la tv. Mirar los canales de deportes sin ningún tipo de interrupción era un placer que no se dejaría pasar.
Fumó el último cigarrillo del día y fue a dormir. Aún no había podido recordar qué era aquello que persistía en hacerle eco dentro. Se dijo así mismo que si no lo recordaba, era porque no debería tener demasiada importancia. Se colocó sólo el pantalón de su pijama a rayas y se acostó. Tranquilo, sin recordar...

...él ya la había olvidado.





(Estas letras pertenecen a los "Relatos Jueveros" y esta semana la convocatoria
fue hecha por Gustavo desde su blog "Juliano, el apostata".
Te invito a leer el resto de los participantes aquí!)




33 comentarios:

  1. Me ha dejado un sabor a sal y nostalgia... Estremece la pena al saber que se es olvido.
    Me ha encantado como has expuesto este relato... Su ritmo pausado deja saborear cada imagen.

    Mil besitos, preciosa.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Puede ser duro el saber que se es olvido; pero cuanto antes, mejor... ¿o no?

      Gracias infinitas siempre por tus mimos en letras... besotes preciosa!

      Borrar
  2. Queremos olvidar y siempre queda un poso, el lo ha logrado al cien por cien, en cuanto olvide que tenia que recordar ya habrá pasado pagina. A mi me ha gustado. Un abrazo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Yo soy de las que nunca olvidan; pero sí paso página... he aprendido a recordar sin que duela, y eso es lo mejor.

      A mí me gusta que te haya gustado Ester, tu opinión me resulta siempre interesante... un besote.

      Borrar
  3. Tal vez es lo que necesitaba, olvidar para tener un nuevo comienzo, seguramente con otra mujer.
    Besos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tal vez sí Demiurgo... y es justo que así sea si es lo que desea.

      Un besote grande.

      Borrar
  4. Si alguien no fue importante puede pasar eso, se olvida, pero sino, permanece allí presente aunque los días transcurran. Buen relato, siempre sabes darle ese toque de sorpresa.

    Besos dulces Alma.


    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Vos lo dijiste, si la olvida no debió ser importante.

      Sabes de mi admiración hacia vos, y tu modo de escribir, por eso me encanta cuando me das opiniones sobre mis letras... espero las críticas alguna vez también.

      Besos salados como el mar.

      Borrar
    2. Las críticas son buenas también, pero si hay malas te corregiré :D Un placer Alma.

      Más besos dulces y dulce fin de semana.

      Borrar
  5. A veces lo mejor es olvidarse. Pero da rabia esa sensación de que algo se te olvida y no consigues saber el que.
    Un saludo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Es horrible esa sensación... pero ¿qué puede hacerse?

      Un beso.

      Borrar
  6. Excelente relato! Un olvido que llega, pero dejando una sensación de picor aún en la memoria. Pronto llegará la liberación absoluta de recuerdos, pero va por muy buen camino y me alegra, a veces lo mejor es olvidar.
    Un beso.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Sindel... pero sabés... ya dije, yo soy de las que creen que no hay que olvidar, hay que recordar... recordar lo bueno con una sonrisa, y lo otro sin que nos duela... es algo que tal vez el tiempo enseña.

      Un besote.

      Borrar
  7. Cuando alguien es capaz de olvidar así, ¿es desidia o desamor?
    Tal vez el destino es una naranja amarga.

    Muy buena la imagen y la expresión el buen hombre.
    Besis.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tú sabes lo que pienso del destino, hay cosas que están escritas pero también hay mucho de elecciones propias... es una coartada dar "culpas" al destino o a la vida... al menos es lo que yo creo.

      La imagen más que una coincidencia...

      Besotes hermosa.

      Borrar
  8. Me ha dejado un sentimiento contradictorio....es mejor olvidarse completamente de la otra persona? Posiblemente Sí porque también olvidas el sufrimiento que te produce su pérdida pero también olvidas los buenos momentos que pasaste con ella si es que los hubo...en tu relato no especificas Cómo fue la relación, así que no sé puede saber. En cualquier caso, me ha gustado Cómo nos has ido llevando hasta el final.
    Un beso

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Ya lo dije Charo, no creo que olvidare sea lo mejor... primero porque como decís vos, uno se olvidaría tambén lo bueno, y luego porque sin memoria corres el riesgo de cometer los mismos errores.

      Gracias por los cumplidos, dicho de una muy buena escritora valen más todavía!
      Un besote.

      Borrar
  9. Se quedó en menos que un eco, en un olvido. Esa ducha reparadora es lo que procura ese cambio. Genial. Besos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Las duchas suelen tener efectos reparadores a veces... debe ser por el agua.

      Un beso Pablo.

      Borrar
  10. Hay amores que se olvidan rápido, porque quizás no era tal el amor, y en este caso está claro.
    Un abrazo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Muy de acuerdo contigo Carmen... si era amor, no se olvida tan rápido... si se olvida tan rápido, era todo menos amor.

      Un besote.

      Borrar
  11. No sé definir la sensación que me ha dejado tu relato, quizás la mejor palabra sea : intranquiliad.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Ufffffffff Tracy... me gustaría saber ¿por qué? ¿qué te produce intranquilidad, que alguien pueda olvidar tan rápido o ser olvidada tan rápido? (me salió algo tipo psicóloga...)

      Un beso.

      Borrar
  12. Crudo pero real en estos tiempos que vivimos de amor esporádico y fugaces encuentros virtuales. Eso sí, la foto de Jason... :P

    ¡Un beso Alma! ¡Un placer leerte, como siempre!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Holden... Holden... Holden... no dejas de sorprenderme.

      La foto es la que encontré... aunque para mí es sólo una foto, ese Jason ni fu ni fa... jajajajajaja!

      El placer de reencontrarte acá es también mío... besotes enormes!!!

      Borrar
  13. Si ha sido para liberarlo, bien por el olvido!
    Saludos
    =D

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Sí, si lo siente como una liberación, mejor que la olvide.

      Un beso.

      Borrar
  14. Me he quedado con un poco de mal sabor de boca. Es posible olvidar dee esa manera? Y los momentos buenos donde quedan? Más que olvidó parece indiferencia. Muy buen relato, besos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. A mí también me dió esa sensación Molí, más indiferencia que olvido.

      Un besote.

      Borrar
  15. Soy de la opinión de que sólo una enfermedad degenerativa puede acabar con nuestros recuerdos. No olvidamos, no. Los buenos y malos momentos quedan debidamente registrados y sólo hace falta que se den las circunstancias adecuadas para que se hagan presentes para nosotros. Distinto es que sus efectos, con el paso del tiempo, dejan de ser devastadores.
    Muy bien desarrollado y escrito ese proceso que nos sumerge en el olvido.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Coincido contigo Pepe... yo al menos soy de las que no olvidan, y sinceramente, no quisiera hacerlo.

      Gracias siempre por dedicarme tus letras y tiempo, un beso.

      Borrar
  16. Muy bueno, me ha gustado mucho. Además, ofreces la parte del otro, su intento por recordar no pudiendo... Y todo se muestra natural, tristemente natural...
    Un beso

    ResponderBorrar

Si quieres, déjame aquí tu huella...

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *