martes, 31 de enero de 2017

Otro día más. Suena el despertador y ella comienza a dar vueltas, creo seguiría en la cama, más por desidía que por sueño. Los sueños ya no están, desparecieron, se le murieron según ella. Al menos es lo suficientemente temprano para no escuchar su voz, lamentándose, enfadándose con todo, con todos, con el mundo, menos con ella misma. Si pudiese sólo salir de ese rol de víctima de las circunstancias, y pelear. Pero no, a todo encuentra una justificación. Excusas.

Finalmente se levanta, arrastrando los pies, a cumplir con el rol de madre abnegada. No lo soporto. No soporto verla así.

¿Hasta cuándo? Dime... –mi rostro no mostraba piedad, a ella no le servía mi lástima. ¿Hasta cuándo piensas continuar así? O las cosas las haces por gusto, convencida de la razón por la que lo haces, o no lo haces. No te sirve a ti, no le sirve a ellos.
Ya inicias... –respondía sin siquiera alzar la vista. Yo elegí en su momento y es esto lo que toca hacer.
Pero, ¿quién lo ha dicho eso?, o ¿quién ha dicho que debe ser así, de este modo? –me daban ganas de darle una sacudida. Es un modo absurdo que te está matando.
Ojalá lo hiciera... –iniciaba la letanía patética. Ojalá tuviese el coraje de pegarme un tiro, pero ni eso.
Déjate de estupideces, ¡haz el favor! –ponía a prueba toda mi paciencia. 0

Me miró con los ojos vidriosos mientras continuaba con sus tareas de buena ama de casa.

Sabes que lo pienso cada día... –y sí, sabía perfectamente que no bromeaba. Creo que es mi única salida.
¿Tu única salida? –trataba de moderar el sarcasmo en mi voz. ¿Realmente crees que el suicidio podría ser una solución?
Sí... –por primera vez comenzaba a asustarme; siempre creí que era una penosa fantasía producto del desánimo.
Párate frente al espejo y decide cambiar aquello que no te gusta... –creo que ni siquiera me escuchaba. Mira dentro tuyo, sabes que vales mucho más que lo que se ve en superficie.
No es tan fácil... –lo mismo de siempre.
Excusas. –debía ser lapidaría.
No tengo tiempo para esto, debo hacer... –y sus gestos automáticos no escondían el vacío de su alma, yo lo sabía... lo que no sabía era qué más decir.

Pasaban las horas y los días, cambiaban las palabras y mis ironías, pero la sustancia continuaba a ser la misma. Nada servía, no reaccionaba. Ella pensaba cada día más a alguna manera de desaparecer, y yo iniciaba a no soportarla más. Ella tenía todas las justificaciones y a mí me dejaba sin ningún tipo de argumentación. Ella quería morir, pero no tenía el coraje. Y yo, yo lo tenía por las dos.

Esa mañana se levantó como siempre, con el peso de algo que no deseaba y no era capaz de cambiar. Se paró frente al espejo y lloró. Miré sus ojos e hice aquello que ella jamás se atrevería.

Hoy soy yo quien observa su reflejo en el espejo, me gusta lo que veo. Cada tanto creo escuchar su voz, pero no, ella ya no está y no volverá.



(Este relato pertenece a los "52 retos de 'El libro del Escritor'".
Es el número 19: Escribe un relato cuyo personaje atormentado sólo vea el suicidio como solución.)



20 comentarios:

  1. En muchas etapas de la vida podemos llegar a ser nuestro peor enemigo, pero saber vencer aquello que nos resta para poder sentirnos plenos es finalmente un triunfo personal.

    Besos dulces y dulce semana Alma.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Creo que sí, que en muchas ocasiones somos nuestro peor enemigo, somos jueces y verdugos de nosotros mismos, y no (nos) tenemos piedad... pero si se logra vencer todos esos miedos, si logramos derribar los mismos muros que hemos construído, entonces sí, renacemos como ave fénix, más fuertes, más conscientes, más plenos.

      Besos salados como este mar que nos rodea y nos une en cierto modo.

      Borrar
  2. Triste, complicada y jodida realidad. Mal de muchos, consuelo de tontos dicen. Pero el hecho de saber que no estamos solos en esta u otra circunstancia, nos da la esperanza de que en las malas siempre hay salida.
    Excelente relato, y no exagero Alma.
    Besotes Chiqui!!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Es importantísimo no saberse solo en estas circunstancias, saber que hay alguien que te puede escuchar sin juzgarte, porque ya lo haces demasiado vos, con vos mismo.

      Gracias enormes flaco, por tu apoyo constante, por ser tan buen amigo... besotes!

      Borrar
  3. ¿Me perdí tus 18 retos anteriores?

    Cuanta emoción, y desoladora, tiene tu relato. Está bien escrito.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. No Demi, no te has perdido 18 retos... estos retos puedes hacerlo en el orden que desees, lo que para una rebelde sin pausa como yo, es genial!!

      Gracias por creer en mí y mis letras.
      Un besote, paisano.

      Borrar
  4. Nunca he creído que el suicidio sea de valientes o de cobardes, creo que es de ¿ ? no lo sé pero estoy en contra, siempre tenemos que encontrar un resquicio. El relato es bueno y en el está la impotencia de dos personas y la decisión de una. Abrazos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¿Sabes Ester? ...después de mucho pensar y reflexionar sobre el suicidio, yo tampoco me siento en grado de decir si es valentía o cobardía, creo que cada uno lo siente a su modo, que como todo, hay que estar en esos zapatos... lo que sí sé, es que no debe ser fácil.

      Besotes.

      Borrar
  5. Tremenda esa sensación pero hay que estar ya muy muy mal para ver eso como única salida pero también, pienso, que se ha de ser muy fuerte para terminar de ese modo. Yo no lo llamo cobardía. Lo llamo incapacidad de superación pero es que a veces la vida golpea con tanta fuerza que te tumba, que te vence...

    Besos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hay veces que nadie imagina cuando el otro está al límite, cuando está hace tanto en la cuerda floja haciendo equilibrio que está agotado, y que piensa que dejarse caer es lo más simple... pero bueno, tal vez la fuerza se demuestra no en soportar los golpes, sino en la capacidad de levantarnos después de la caída.

      Besissssss hermosa.

      Borrar
  6. Esa controversia con la del espejo y esa lucha que nos hace tomar el atajo. Pero no, hay que tomar la decisión y a poder ser la sabia.
    Gran lucha interior muy bien llevada, preciosa.

    Mil besitos, Alma.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Son los claroscuros que todos llevamos dentro, el vencerlos nos hace fuertes y plenamente conscientes de nosotros mismos.

      Gracias infinitas Auro, por tus palabras, tu afecto y amistad... besotes preciosa!

      Borrar
  7. Buenas tardes, Alma:
    Enhorabuena por un relato tan sobrecogedor como bien escrito (obviamente, lo primero es consecuencia de lo segundo)

    No es fácil escribir sobre el suicidio, lo he intentado y no me ha salido. No sé cómo fabularlo sin que afloren mis miedos, no sé hacerlo sin tomar partido y hacer de ello un delito apologético. Tu sí lo sabes hacer. Has escrito este relato alejado de toda muestra de maniqueísmo. Has ficcionado una historia que tras leerla suena a real, a la verdad silenciada tras certificados de defunción que falsifican el final de una vida.

    Por otro lado, veo que la escritura de este relato forma parte de una agrupación creativa. Me preocupa mi soledad, así que me acercaré al blog de “El libro del escritor”, quizá me anime a participar en alguna próxima convocatoria.
    Gracias, Alma.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Buenas noches Nino!

      Ya sabes que me encanta cómo escribes, adoré tu novela y adoro tus, ¿cómo las llamas? ...¿"Ninocurrencias"? pues lo que sea! Me gusta muchísimo pasearme por tu casa, leerte y divagar con vos y tus letras... me hace bien, me hace pensar, y eso es siempre bueno.

      Me encanta también te hayas sumado a estos retos de "El libro del Escritor", desde ya te digo que estoy segura que serás brillante... tengo ganas de leer ya alguno de los relatos que escribas!!!

      Gracias a vos, siempre a vos... un beso.

      Borrar
  8. Ay Alma, sin llegar a esos extremos,cuántas veces me he visto con un diálogo similar, cuanta impotencia arrastrándose por todo mi cuerpo y mi alma.
    Es un relato precioso, desgarrador, sacudidor.. somos nosotros nuestro propio calvario o nuestra propia salvación. Por favor,escribe más!
    Mil besos querida! muackssssss

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Ainssssssssss Ale... ¿cuántas veces, no? ...tal vez demasiadas, y tal vez justas las que se necesitaban para ser más fuertes, para ser la que se es hoy ...y con orgullo mostrar las cicatrices de las batallas, porque se ha salido vencedora.

      No me lo tenés que pedir por favor, no te liberarás tan fácilmente de mí y mis letras, prometido!!!

      Besotes enormes mi Lunita... y no me he olvidado, pronto te escribiré, es que estos días voy a mil!!

      Borrar
  9. Una de las peores batallas es aquella que se libra en nuestro interior…intentando soportar el peso de nuestra espalda, o entregándonos a la rendición… A veces nos ciega el dolor, no somos capaces de canalizar, y nos entregamos a esa vía de escape, que es poner fin drásticamente a la vida… Pero otras, y afortunadamente, somos capaces de visualizar ésa frágil pero certera brizna de luz, que nos hace despertar de ese letargo de sumisión ante todo y nada, y regenerarnos…

    Una muy cruda y bella historia, mi querida amiga… De ésas que no dejan indiferente, y traspasan la piel…

    Bsoss y cariños enormes ♥

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Vos Gin, vos y tu luz, vos y tus letras, vos y tus huellas; son las que no pasan jamás indiferentes, son una caricia, son esas manos que sostienen, son ese apoyo que se sabe tener... por eso yo no me canso ni me cansaré de decirte "Gracias"... de todo corazón... sos grande preciosa, muy muy grande.

      Besotes a montones ♥

      Borrar
  10. Oh qué triste Alma esa falta de esperanza, cuando no hay nada por lo que se desea seguir. Has retratado muy bien esa desesperanza, ese arrastrarse por la vida debatiéndose entre seguir o acabar, muy bien contado.
    Un beso

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Creo Conxita sea como esa famosa cita de Nietzsche, que siempre me ha impactado... "Si miras durante mucho tiempo el abismo, el abismo acabará mirando dentro de ti."... y así, a veces es inevitable caer... sólo espero que podamos levantarnos por cada una de esas veces.

      Viniendo de vos eso de "bien contado", es mucho más que un cumplido, muchas gracias.

      Un besote.

      Borrar

Si quieres, déjame aquí tu huella...

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *