Necesitaría las llaves del 3°D –dijo Anna sin
prestar mucha atención.
¿Usted es…? –aquella voz masculina le hizo erizar la
piel en un instante.
Anna Pardo, soy la nueva inquilina –dijo mostrando su
documento.
Linda foto …pero no le hace justicia… -dijo el hombre. Sus
ojos eran tan oscuros como la noche. Sin más, se acercó. Acarició suavemente el
rostro femenino hasta llegar a su boca, rozándole apenas los labios. Anna
tembló.
¿Ves?, la foto no dice cuánto aterciopelada sea tu piel,
ni cuánto vibren tus ojos al toque de los párpados, ni cuánto tus labios sean
suaves …y deseosos.
La besó, abriéndose
paso en su boca con la lengua, degustando y haciendo crecer el deseo. Anna no
supo reccionar, envuelta en una excitación que inegablemente crecía. Buscó con
su lengua la masculina, pero él se negó. Él continuò besándola, bajó por su
cuello mientras le desabrochaba la camisa. Anna quiso tomarle el rostro,
pero él la frenó.
Debes sólo dejarme hacer... –dijo y su boca se
dirigió velozmente sobre el seno femenino, sin sacarle el sujetador, en tanto
que una mano le bajaba el cierre del jeans y acariciaba su espalda, sus
caderas, su vientre. Sus pezones, tan erectos, los tomó para chuparlos
vorazmente, primero uno y luego el otro, mientras su mano hurgaba entre su
tanga, sintiendo la humedad de su sexo. Entonces, sin dejar de mirarla a los
ojos, bajó su jeans y ropa interior, y se introdujo entre sus pliegues.
Lentamente, saboreando ese néctar primordial…, hasta que la lengua de él y el
cuerpo de ella danzaban al mismo ritmo. Anna se derramó sobre su boca en un
orgasmo tan intenso que casi perdió la conciencia...
Él la ayudó a
acomodarse la ropa. La acompañó hasta el piso. Al abrirse la puerta del
ascensor, la hizo pasar. La besó en la frente a modo de despedida.
Al día siguiente Anna
recordó lo acontecido y esperaba averiguar cosas. Encontró un hombre muy
distinto en la portería.
Buen día; disculpe, ¿el conserje de la noche? –preguntó Anna.
No hay conserje de noche, Anna, y no debe dejar su
documentación aquí… –dijo entregándosela.
Anna se giró sin
entender nada; se dirigió hacia la puerta y antes de salir escuchó al conserje:
Por cierto señorita Pardo, la foto no le hace justicia…
(Este relato fue inspirado para una convocatoria a la que he querido participar "Relatos Jueveros". Esta vez el tema fue propuesto por Charo desde su blog "¿Quieres que te cuente?" y era elegir uno de los siete pecados capitales y escribir...
Aquí tienes todos los relatos participantes.)
Aquí tienes todos los relatos participantes.)
Fascinante e intrigante tu relato. Digno de leerse.
ResponderBorrarLa lujuria es mi pecado favorito. Y el de más de uno que se sumó.
Espero que tengas muchos lectores.
Un abrazo.
Gracias Demiurgo... gracias por tus cumplidos... por tus palabras de aliento... por hacerme parte de esto que cada día me entusiasma más... y por tu deseo.
BorrarY gracias por "estar" por acá ...un besote!
Me encantó tu relato con esa lujuria mmmm tan desbordada, qué erótico y sensual lo has narrado, pero no creo sea pecado sino intenso placer.
ResponderBorrarUn beso preciosa.
Coincidimos Maria... entre dos adultos... que desean... que quieren... que aceptan... la lujuria no es pecado sino sublime placer.
BorrarUn besote encantadora mujer.
A veces la vida nos toma por sorpresa para regalarnos un inesperado momento que con el tiempo se vuelve aún más inexplicable e increíblemente...INTENSO..!!!!
ResponderBorrarMI beso, Alma Clara.. :)
Como dice la canción "... ♫ ...de vez en cuando la vida, nos besa en la boca... ♫ ..." y nos sorprende ...nos deja sin palabras ni aliento ...y justamente, son esos los momentos en los cuales, tal vez, estemos más vivos.
BorrarUn beso, Ánima Intensa.
Buenos días, Alma:
ResponderBorrarEnhorabuena por tu relato. Recreas muy bien esa sensación de irrealidad que acompaña a la lujuria. Parece mentira que actos tan palpablemente carnales, nos dejen sensaciones etéreas que nos llevan a dudar de si lo que recordamos fue lo que realmente ocurrió. Lo que unido a la incertidumbre que acompaña al reencuentro, nos lleva a trasladar lo real al campo de lo onírico.
Felizz sábado, Alma.
Hola Nino! ...qué bonito que hayas llegado a mi playa.
BorrarPues sí, la lujuria, la pasión, el deseo abrasador, deja esas sensaciones ...en el mejor de los casos.
Gracias por tu huella, y que tu fin de semana sea fantástico.
Que buena forma de describir la lujuria Alma... una escena en la que se ve, se siente e incuso se puede palpar... Un texto cargado de erotismo y deseo... Me ha gustado mucho...
ResponderBorrarBienvenida a los jueves preciosa!!
Besinos grandes...
Piccola... todas estas palabras viniendo de vos, la Xana de las letras, es mucho más de lo que podría esperar(me)... y decir "gracias" me parece poco...
BorrarCon vos empecé a leer esto de los "Relatos Jueveros"... llegué al Demiurgo (encantadora sorpresa) y me contagié!
Besitos muuuuuchos ...y cuidate!
Muy buen relato, sugestivo, erótico, y con la cuota justa del misterio que envuelve finalmente la historia hacia un final abierto. Me gustó. Bienvenida a nuestros jueves.
ResponderBorrar=)
Gracias... gracias... y más gracias!
BorrarEstoy realmente muy entusiasmada con estos relatos, ahora supe que la próxima anfitriona sos vos y no veo la hora de saber de qué trata!!!
Un beso y bienvenida a mi playa, que desde hoy, espero sientas tuya.
Fantástico has logrado crear el clima necesario para desarrollar esa lujuria que es la protagonista del relato.
ResponderBorrarBienvenida Tracy... gracias, y sí, elegí la lujuria como muchos de"nosotros". Espero que te sientas cómoda por acá y pases cuando quieras.
BorrarUn beso.
Una magnífica recreación de la lujuria, te felicito. Además el relato nos deja con el punto justo de inquietud del final al no saber si la mujer lo ha soñado todo o tal vez fuera el mismísimo diablo el que la sedujera...
ResponderBorrarBienvenida a los jueves, ha sido un placer leerte. Espero que sigas con nosotros.
Un beso
Me gustó esa "posibilidad" que planteas, "...tal vez fuera el mismísimo Diablo que la sedujera...".
BorrarGracias al Demiurgo por "acercarme" a estos Relatos Jueveros y a ustedes, todos, por hacerme parte y la bienvenida que me han dado.
Un beso y, desde hoy, ya sabes, ésta es tu playa cada vez que quieras, también.
Muy buen relato, lleno de erotismo y sensualidad! Lástima que durara tan poco el romance, esas cosas valen la pena repetirlas.
ResponderBorrarUn beso.
Ya sabes cómo es Sindel, hay momentos que duran toda una vida...
BorrarMe gusta que hayas llegado hasta aquí, espero sea para quedarte ...y gracias por tu huella, un beso!
Te dejo el enlace, para el blogg convocante del próximo jueves.
ResponderBorrarhttp://neogeminis.blogspot.com.ar/2015/06/convocatoria-juevera-para-el-proximo-18.html
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Gracias Demiurgo!!! ...ya estoy en eso, veremos si sale algo bueno ...espero!
BorrarBesotes!
Me ha gustado como acabas el relato. De todas formas, de no haber sido un sueño tendría que haber existido algún contacto anterior a la escena sexual, no? Creo que si se me ocurre hacer algo así con una desconocida me llevaría un buen bofetón! En serio, tu relato me ha parecido muy bueno. Tienes nivel.
ResponderBorrarUn beso grande
Gracias Alberto! ...qué gusto verte por mi playa. Con respecto a qué pasaría si tú haces como en el relato, no sé, tal vez tenga razón un viejo conocido mío que decía que todo es cuestión de probabilidades, más pruebas más posibilidades de tener un sí tienes ...hay que ver las veces que recibirás el bofetón si vale la pena! ...jajajaja!
BorrarUn besote.
Para describir la lujuria, nada mejor que un excitante relato. Si a eso se le une la misteriosa presencia de un inexistente conserje de noche, resulta un magnífico relato lleno de pasión e intriga. Me ha gustado mucho la atmósfera con la que has envuelto tu relato. Un placer leerte.
ResponderBorrarHemos coincidido en el pecado elegido y creo que también en apreciar la falta de pecado cuando es compartido y consentido.
Un abrazo.
Gracias Pepe, y sí, coincidimos en ambas cosas, en la elección del pecado y en la ausencia de "culpa" cuando es cuestión de querer de dos.
BorrarUn beso.
Muy bueno, escribes precioso, muy, muy sensual.
ResponderBorrarMuchos besos
Gracias Carmen... muchas pero muchas gracias. Me alegro te haya gustado y espero que con esto de los "Relatos jueveros" pueda mejorar cada vez.
BorrarMe encantó tu huella y espero hayan más.
Besos!
Arrolladora lujuria, enigmático, un texto erótico que emana mucha sensualidad. Fue un placer leerte.
ResponderBorrarBesos
Gracias Yessy ...el placer es mío, que llegues a esta playa, te guste lo que encuentres y me dejes tu huella ...espero se repita!
BorrarBesos.
¿Cómo es posible que nadie ta haya insinuado que el relato es malo? ¿Siempre son las mismas respuestas: "magnífico relato, lleno de sensualidad, excitante..."? ¿Siempre os decís lo guapos que sois y lo bien que escribís?
ResponderBorrarEl principio es ridículo, el contenido está bien expresado pero manido y el desenlace como tantos relatos Cortesistas.
Pero entiendo que es una práctica. Escribe mucho y no reflejes tus propias experiencias, imagina.
Ah, yo no soy capaz de escribir como tú, pero sí de criticar.
Saludos.
Cocolis, te doy la bienvenida a mi playa. Acepto siempre las críticas constructivas, más si vienen hechas de un "especialista".
BorrarCon respecto a lo de escribir mucho, en eso estoy, y obviamente tomaré muy en cuenta eso de dejar de lado mis experiencias personales para dar paso a la imaginación más pura; no quisiera aburrir con historias vividas, cuando la ficción puede ser mucho más atrapante. Eso sí, dejaré al libre albedrío de quién me lee la capacidad de decidir qué es real y qué no lo es.
Por último, de tu huella aquí deduzco que eres tan capaz de escribir como yo, sería solamente decidir hacerlo. Espero no sea ésta tu primera y única visita, porque repito, tener "crítica calificada" es bastante díficil de encontrar.
Hasta la próxima.