Su mano
recorriendo mi espalda me despertó. Sentí el calor de su cuerpo pegarse al mío. Me giré y lo envolví con mis piernas. Su boca tomó posesión y su lengua
se entrelazó con la mía. No hicieron falta palabras. Su pasión encendía la
habitación. Mis gemidos rompían el silencio de la noche. Perdí noción del
tiempo que pasamos haciendo el amor, y me dormí entre sus brazos.
Amanecí sola, con
su perfume en la almohada, en la cama, en mi piel. Sonreí al recordar la noche
anterior, y lo llamé.
En estos momentos
me encuentro en una reunión de trabajo, dejame tu mensaje que te llamo apenas
termino. –me anunció el contestador automático de su celular personal.
Otra reunión;
anoche una lo hizo perderse la cena y llegó cuando ya estaba acostada..., ahora
de nuevo. Me fui a duchar y vi en el espejo la marca que su beso dejó en mi
cuello. Más tarde volvería a intentar hablar con él.
Ya era mediodía
cuando sonó el timbre de casa.
Disculpe, ¿es
usted la esposa del señor Uriarte? –me preguntó uno de los oficiales de policía
que me encontré al abrir la puerta; y al cual no podía dejar de mirar sin poder
articular palabra. Señora... Necesitaríamos hablar con usted.
Sentí temblar mis
rodillas, y el mismo oficial fue quien me ayudó a sentarme en el recibidor.
Señora, lamentamos
venir en estas circunstancias... –comenzó a decir el oficial. Ayer a la noche,
cerca de las 22:00 horas, hubo un accidente donde quedó involucrado su marido...
No... No puede
ser... –respondí casi tartamudeando, mientras en mi mente corrían las imágenes
de nosotros dos haciendo el amor.
Lo lamentamos
señora, su marido falleció camino al hospital... –continuó el oficial. Y no
pudimos identificarlo hasta hace unas horas.
Me levanté de la
silla, y fui hacia el espejo de la entrada. Miré mi cuello, ahí estaba la marca
de su beso, de su amor. Él había estado conmigo, de una forma u otra, él me
había amado por última vez.
(Este relato pertenece a los "Relatos Jueveros" y esta semana la convocatoria
fue hecha por Charo desde su blog "¿Quieres que te cuente?".
Te invito a leer el resto de los participantes aquí!)
Unas de las variantes del tema de los fantasmas, ha sido el de los fantasmas apasionados por una mujer. Me hace repetir lo que comenté, que ciertos lazos emocionales son tan intensos, que rompen ciertos límites.
ResponderBorrar¿Ultima vez? Tal vez quiera volver.
Besos.
Yo creo que sí Demiurgo, que hay ciertos lazos, ciertos sentimientos, ciertos amores, que rompen y superan todas las barreras.
BorrarBesotes paisano.
Se me erizó el bello!!... Maravilloso relato, Alma…te envuelve y te lleva… Es un tema que me atrae especialmente. Esas muertes súbitas, almas que están tan arraigas a un sentimiento en el plano terrenal, que no se van del todo, se quedan ahí, en esa línea divisoria, intentado abrazar cada ápice de aquello que dejó tan repentinamente… Amor imperecedero, a la vez que escalofriante…
ResponderBorrarMuy bueno! Un placer, amiga!!!
Mil Bsoss!! ♥ :-)
Me alegra que te haya gustado tanto... un amor que supera todo, tal vez hasta la muerte misma.
BorrarBesos enormes!
Me has erizado no sólo la piel, sino el alma... preciosa mía. Terminé de leerte con la vista algo nublada, imaginé ese momento y... Es como un fuerte mazazo... Lo has recreado todo con una intensidad pasmosa.
ResponderBorrarTe Felicito, Alma.
Mil besos, bonita.
Wowowowowowo... poder dejar emocionada y con la vista nublada a la gran poetisa Auroratris, es un enorme cumplido! Gracias, gracias de ♥
BorrarBesos infinitos.
Esa sensación confusa de no saber qué ha sucedido cuando tienes el corazón casi parado de su propio latir y el alma se te rompe... pero se rompe de amor y vuelva, y vuela... y el amor se hace carne para sentirse, no para existir... porque solo necesita sentimiento...
ResponderBorrarUn bella historia.
Un beso muy grande.
Esa sensación de sentir que fue, que hubo, aunque la razón diga que no... pero en el alma saber que sí, y es ahí donde vuela, vuela...
BorrarBesotes hermosa.
Wawww, me quede sin palabras. Sólo el escalofrío que recorrió mi espalda en la segunda parte de la historia. Excelente giro Taña, impensado y efectivo. Me encanto, besos Alma ;*)
ResponderBorrarHugo!!! ...a mí me encanta leerte por acá, y lo sabes!!! ...gracias por tus palabras, por tu amistad y por ese "Taña" que adoro!
BorrarBesotes gigantes!
Otro relato que me pone el vello de punta y lo mejor de todo es queyo creo que eso puede pasar.
ResponderBorrarYo también creo que pueda pasar Tracy.
BorrarUn beso.
ufff !!!
ResponderBorrarque relato me emociono, me hizo llorar... ayyy!!! que bello me encantan estas histrias en las que si creo
Gracias Maria... y sí hay que creer en estas historias!
BorrarUn beso.
Nos has dejado pegados a la silla.
ResponderBorrarUn beso, bella Alma.
Me gusta eso, y más tus huellas por estas arenas.
BorrarUn beso grande mi querido Pitt.
Emotiva historia, de esas que los románticos queremos creer y sabemos que así puede ser cuando el sentimiento es profundo.
ResponderBorrarBesos dulces Alma y un dulce finde para ti.
Puede ser, sí que puede, sí que sucede...
BorrarBesos salados como el mar, y así enorme el deseo que tu semana sea fantástica.
Pues vaya, ¡que cosas más extrañas!Aquella mujer se quedaría loca, eso sí, al menos su marido se despidió de ella ¡y de que manera! Buen relato. Besos
ResponderBorrarDigamos que ya que era la última vez, se ha hecho recordar, ¿o no Cristina?
BorrarBesos!
Tan sólo puedo decirte que a pesar de mi escepticismo, creo que tu relato es posible. Una experiencia muy, pero que muy cercana a mí, me habla de despedidas en el mismo instante de la muerte. Bella y triste historia de fantasmas la que nos regalas.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Yo soy una mezcla de escéptica e incurable romántica, por eso creo que estas cosas pueden pasar... quiero creer que sí.
BorrarUn beso Pepe.
Parece que hemos coincidido en el planteamiento de la historia, qué casualidad! En las dos el marido en el momento de morir va a despedirse de su mujer solo que en tu caso los dos tuvieron más suerte...
ResponderBorrarMuchas gracias por participar!
Un beso
Realmente fue una coincidencia grande ya que tengo por costumbre no leer nada hasta no publicar lo mío... pero bueno, un gusto haberlo hecho contigo! Y gracias a vos por esta hermosa convocatoria.
BorrarUn besote Charo.
Fascinante, no quiso partir al mundo etéreo sin despedirse de ti de la forma más apasionada y sublime. Enternecedor relato, Alma.
ResponderBorrarBeso
Una última vez para recordar por toda la eternidad...
BorrarBesos enormes Yessy.
Que preciosa forma de despedirse,amarse mas alla del final. Me encanta, besos.
ResponderBorrarSi uno podría elegir una manera de despedirse, creo que no hay otra mejor.
BorrarUn beso.
Un bonito relato, lleno de amor. Pudo despedirse de ella por última vez. Y es que el amor rompe hasta las barreras del más allá.
ResponderBorrarUn abrazo
El amor traspasa todas las barreras y todos los límites, los que conocemos y los que no.
BorrarUn beso Carmen.
Hola Alma, una historia conmovedora, casi irreal !!que duro golpe!!.
ResponderBorrarUn abrazo
Duro golpe, pero ya que debía decir "adiós" creo encontró la forma mejor.
BorrarUn beso.
Más allá de la tragedia, las sensaciones de último instante son tan profundas que a veces parece sentirlas como algo tangible. La protagonista de tu cuento quizás soñó la realidad.
ResponderBorrarDe cualquier manera, precioso.
Un abrazo.
Tal vez esas sensaciones hermosas dentro un hecho tan trágico, sea mi incurable modo de encontrarle lo positivo a todo.
BorrarGracias por tus huellas José, un beso.