Una década al menos, tal vez más. Ya no se recordaba; no quería hacerlo, ¿para qué?. No tenía sentido. Todo había cambiado; aún si él siempre era el mismo.
De todos modos, no había llegado el tiempo de las confesiones, no para ella.
Todavía podía disfrutar de las mañanas, del buen café, de pensarlo y sonreír.
(Este microrrelato pertenece a “ Reto: 5 líneas ” propuesto por Adella Brac.
Las palabras del mes de Marzo son : década - confesiones - mismo.)