Había planificado absolutamente todo. Imaginaba cada escena y temblaba al hacerlo. Sentía esa íntima humedad mezcla de ansiedad y deseo. Sin embargo, existía una variable que escapaba a la mejor planificación: él.
Sujetó mis manos... un pie y luego el otro. Él conquistaba, poseía, dominaba. Yo gozaba.
Esa noche llevamos nuestro juego, que algunos llamaban perverso, más allá de cualquier límite.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUw-_Pof212I67IE7t_lrpARI1Q7KqtNoloX_UfLdJgVgPX7jpEjVBpIhhYw6DME9IopCcS0HCKyk2UPxdNH906z6KeWn-KvvaMRpk8mKhozuRIzbUTT-wQ8_mpcGJ4-9p_Vi7o9F9SoHyWa0uVpmZ9Lpz6lAkHiecbbKzPjftHZj-4eU4Wh3NDpdO81c/s16000/002.png)
(Este microrrelato pertenece a “ Reto: 5 líneas ” propuesto por Adella Brac.
Las palabras del mes de Febrero son : escena - llevamos - pie.)