miércoles, 18 de mayo de 2016

“...♫ ...Vuelvo al Sur,
como se vuelve siempre al amor,
vuelvo a vos,
con mi deseo, con mi temor.

Llevo el Sur,
como un destino del corazón,
soy del Sur,
como los aires del bandoneón... ...”





Y sí, vuelvo, vuelo a mi Sur. A mi Baires, donde (mi) Alma se recarga y renace.
Volveré a caminar por sus calles, a sentir su perfume, oír su voz sin igual, a reconocerme en sus ojos.
Lo deseo... lo necesito...
Por eso, por si venís a visitarme, ya sabés... ésta es tu playa también, por lo que queda abierta para que (me) dejes tus huellas. Por mi parte, haré lo posible por responderte, y porqué no, visitarte.

Te dejo un besote grande y un abrazo fuerte fuerte... nos vemos a la vuelta!!


(Por cualquier cosa, aquí en el lateral encontrarás mi mail, me escribes y nos tenemos en contacto... )



jueves, 12 de mayo de 2016

Rwanda, enero 1994

Amor mío:
                Te escribo estas líneas desde estas tierras olvidadas por Dios, y por cualquier otro tipo de fe. Ya no sé qué hago aquí, tan lejos de ti, tan lejos de todo, tan lejos de cualquier rastro de amor, de vida, de esperanza... y tan cerca del Infierno. Porque es allí donde me encuentro, no tengo dudas. Nada podría ser peor que lo que mis ojos han visto, que lo que mis oídos han escuchado. Ni en sus peores pesadillas alguien podría imaginar tal misería humana.
Hemos venido aquí con ideales... yo he venido aquí siguiendo esos sueños que una vez teníamos. Tú y yo... nuestros sueños... ¿los recuerdas amor? Yo sí recuerdo, recuerdo todo. Recuerdo esa noche, nuestra última noche juntos. Recuerdo tus palabras... “Todos merecen sentir la paz que siento yo sobre tu pecho después del amor...”.
De allí la idea de esta aventura, de esta “Misión de Paz”... y era contigo que debía vivirla, pero tú no estás aquí y aún pasados estos meses me pregunto porqué no llegaste ese día al aeropuerto...

Disculpa amor, he debido interrumpir, han iniciado nuevamente los disparos; pero no temas, estamos al seguro.
Espero que pronto recibas estas palabras mías, en estos días te he pensado mucho más que de costumbre; y he necesitado sentirme a tu lado de algún modo... deseando pronto tenerte entre mis brazos y que finalmente la paz de tu alma invada por completo mi ser.

Por siempre tuyo, Pablo

Casi no pudo terminar de leer esa carta que luego de 22 años había llegado a sus manos junto con unas líneas de disculpas por parte del Correo Nacional por el “accidente de extravío”. Las lágrimas cubrían el rostro de Maripaz, como la llamaban sus abuelos, mientras apoyaba unas rosas sobre el mármol blanco y susurraba a su madre: “Él te amó hasta el final, mamá... y de un modo u otro lo supo... supo que ese día en el que yo nacía, lo estabas llamando a tu lado... espero que finalmente ambos, donde quieran que estén, hayan encontrado la paz que tanto soñaron... Los amo.




(Esta semana una vez más he unido las dos propuestas.
La de los "Relatos Jueveros" y esta semana
la convocatoria fue hecha por Charo desde su blog "¿Quieres que te cuente?".
Te invito a leer el resto de los participantes aquí!
Y la de "La paz" haz click para escuchar la canción de inspiración, 19 de 52 para "Contando las semanas" de Sindel)

lunes, 2 de mayo de 2016


A veces tengo aún la ilusión,
cierro los ojos
y escucho a lo lejos
el eco de tu voz.
Entonces lanzo palabras
en esta distancia infinita
esperando las tuyas...
Esas que me ayudan a andar,
a caminar,
a creer,
a sentir,
a vivir...
Y ya no es una ilusión,
vuelvo a ser niña y sos Vos.
Siento el latir de tu corazón,
los ecos de tu amor, de tu voz.



("Ecos" haz click para escuchar la canción de inspiración, 18 de 52 para "Contando las semanas" de Sindel)


Si quieres, déjame aquí tu huella...

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