Rwanda, enero 1994
Amor
mío:
Te escribo estas líneas desde
estas tierras olvidadas por Dios, y por cualquier otro tipo de fe. Ya no sé qué
hago aquí, tan lejos de ti, tan lejos de todo, tan lejos de cualquier rastro de
amor, de vida, de esperanza... y tan cerca del Infierno. Porque es allí donde
me encuentro, no tengo dudas. Nada podría ser peor que lo que mis ojos han
visto, que lo que mis oídos han escuchado. Ni en sus peores pesadillas alguien
podría imaginar tal misería humana.
Hemos
venido aquí con ideales... yo he venido aquí siguiendo esos sueños que una vez
teníamos. Tú y yo... nuestros sueños... ¿los recuerdas amor? Yo sí recuerdo,
recuerdo todo. Recuerdo esa noche, nuestra última noche juntos. Recuerdo tus
palabras... “Todos merecen sentir la paz que siento yo sobre tu pecho después
del amor...”.
De
allí la idea de esta aventura, de esta “Misión de Paz”... y era contigo que
debía vivirla, pero tú no estás aquí y aún pasados estos meses me pregunto
porqué no llegaste ese día al aeropuerto...
Disculpa
amor, he debido interrumpir, han iniciado nuevamente los disparos; pero no
temas, estamos al seguro.
Espero
que pronto recibas estas palabras mías, en estos días te he pensado mucho más
que de costumbre; y he necesitado sentirme a tu lado de algún modo... deseando
pronto tenerte entre mis brazos y que finalmente la paz de tu alma invada por
completo mi ser.
Por siempre tuyo, Pablo
Casi
no pudo terminar de leer esa carta que luego de 22 años había llegado a sus
manos junto con unas líneas de disculpas por parte del Correo Nacional por el “accidente
de extravío”. Las lágrimas cubrían el rostro de Maripaz, como la llamaban sus
abuelos, mientras apoyaba unas rosas sobre el mármol blanco y susurraba a su
madre: “Él te amó hasta el final, mamá... y de un modo u otro lo supo... supo
que ese día en el que yo nacía, lo estabas llamando a tu lado... espero que finalmente ambos, donde quieran
que estén, hayan encontrado la paz que tanto soñaron... Los amo.”
(Esta semana una vez más he unido las dos propuestas.
La de los "Relatos Jueveros" y esta semana
la convocatoria fue hecha por Charo desde su blog "¿Quieres que te cuente?".
Te invito a leer el resto de los participantes aquí!
Y la de "La paz" haz click para escuchar la canción de inspiración, 19 de 52 para "Contando las semanas" de Sindel)
Me ha parecido una historia bellísima, donde el amor hermanada con la paz se reitera en cada una de tus frases. Elogio tu presentación Alma, has tocado fibra...a veces los acontecimientos se atropellan dando lugar a un estado catatónico.
ResponderBorrarEs muy emotivo... Te he sentido muy profunda, preciosa.
Mil besitos.
Ayyyy Auro, si vos supieras las de dudas que me vienen cuando termino de escribir estas historias ...porque me "vienen" así, como de golpe y ni yo sé cómo!
BorrarGracias, de corazón gracias por lo que me decís, por tu apoyo y porque siempre compartes lo que hago ...eso sí, el día que haya algo que no te guste me lo dices también que así aprendo, no podría imaginar "maestra" mejor!
Besotes preciosa.
Emotivo relato, intenso y lleno de detalles preciosos
ResponderBorrarnos llegas dentro
Besos muy dulces y feliz finde
Gracias Slave... y no imaginas qué alegría me das al ver tus huellas nuevamente sobre estas arenas.
BorrarBesotes enormes y salados como el mar... y que tu fin de semana sea tan maravilloso como vos!
De verdad, no tengo palabras. Me pegó en el Alma...
ResponderBorrarBesotes Taña ;*)
Mientras no sea Alma la que te pegue, está todo bien... chistonto!
BorrarBesotes flaco!
Como no te envie una lágrima certificada,no sé qué más comentar...
ResponderBorrarBesos.
Ya lo has dicho todo Miguel.
BorrarBesotes!
Intensidad en tus palabras, profundos sentimientos, me parece precioso lo que has escrito, mi querida Alma, muy emotivo, la verdad es que me ha encantado.
ResponderBorrarAinsss mira que nunca logro dar con tu blog al no tenerlo en tu perfil, me resulta algo complicado encontrar tu blog entre cientos que tengo en el mío, a no ser que entre en el momento en que publicas porque lo veo en mi Reader, y hoy por fin, vine puntual por ello. A ver si me aprendo el nombre de tu blog para buscarlo de esa manera.
Un beso muy grande y un abrazo muy muy fuerte, a tu bella Alma.
Aichhh Perlita! ...que igual no te hagas problemas por eso, cuando pasas es "el momento" ...sin dramas, de verdad ...ya sabes cómo soy, ¿ok?
BorrarBesotes y un abrazo fuerte fuerte desde (el) Alma.
Sobrecogedora carta e historia que siempre relatas llegando a tocar sensibilidades.
ResponderBorrarBesos dulces y dulce finde Alma.
Gracias Dulce... si mis letras llegan es un buen logro.
BorrarBesos salados como el mar y que tu fin de semana sea estupendo como vos!
Una historia emotiva, profunda y tierna que amerita evocar y sumergirse en ese amor truncado por la más cruel de las estupideces humanas: la guerra. Muy buen aporte para este jueves de añoranzas.
ResponderBorrarSaludos!
Vos lo dijiste Mónica, la guerra es una gran y cruel estupidez...
BorrarUn beso.
No puedo decirte demasiadas palabras en este momento, pues además de que me faltan sumidas en un nudo en mi garganta, quedarían cortas para lo mucho que me han hecho sentir, mi querida Alma…
ResponderBorrarGracias, por la belleza de tu ser que queda impregnada en cada letra… Por ser y estar, y permitirme a mí ser parte de esa belleza que nos regalas con tus textos…
Bsoss y cariños gigantes, amiga!! ♥
Ainsssssssss Ginebra! ...si la agradecida siempre soy y seré yo ...doy gracias de encontrar personas como vos, con tu ser tan especial y tu sensibilidad. Gracias de todo ♥
BorrarBesotes grandes grandes bonita!
Qué tierno, qué dulce y qué triste a la vez que esperanzador.
ResponderBorrarMe pillaste bajita y me saltaron las lágrimas.
Besos mil!
Aichhhh Pantera... que no quiero yo sacarte lágrimas... veré qué hago para remediar.
BorrarBesotes enormes y un abrazo de oso.
Aun estoy llorando, menos mal que no es de papel el teclado porque la tinta se aguaría.Tan triste y tan bello, que historia tan emotiva. Te dejo un abrazo ya no me quedan palabras.
ResponderBorrarQue vos Ester me digas así me emociona... de verdad... Gracias de ♥
BorrarBesos.
Una carta extraviada, una explosión de amor que se trasmuta en paz para los que la necesitan. Una esposa que a solas alumbra la bella consecuencia de ese amor eternizado.
ResponderBorrarY esas palabras finales con el deseo de que la bella historia continúe en algún lugar del cielo, auspiciada por el amor de la autora.
En definitiva: un muy bello relato.
Un beso.
Gracias Juan... será que soy una eterna romántica y soñadora, pero creo que el Amor siempre vence, su fuerza es la más grande.
BorrarUn beso.
No es la primera vez que se pierde una carta, y desde luego eso pudo cambiar la vida.
ResponderBorrarUn abrazo
Ni la primera ni la última Carmen.
BorrarUn beso.
El correo en papel ya está prácticamente obsoleto, pero el amor, jamás.
ResponderBorrar¿La paz? sí, todos esperamos encontrarla...
Y mientras el amor no esté obsoleto, (las) Alma(s) seguirá(n) soñando con un mundo mejor...
BorrarUn beso.
Qué triste y qué bello al mismo tiempo, amiga, ojalá que llegase algún día en que nunca vuelva a suceder nada tan terrible como las historias paralelas que cuentan este relato.
ResponderBorrarBesos.
Ojalá Alfredo, ojalá podamos ver llegar ese día...
BorrarUn besote.
Bellísima historia. Encontrados en vida y hallado en el más allá. Estoy segura. Estas historias saben que me llevan y la siento.
ResponderBorrarTe recomiendo una canción. Se llama "Querida Milagros", de El último de la fila... Habla de una carta de amor... A ti que te gusta poner canciones.
Un beso enorme.
Sé que sientes estas historias Mag, y que te transportan más allá. Gracias por la canción, la subiré al final del relato.
BorrarBesotes hermosa y el resto lo sabe(mo)s.
Qué triste! Una carta que llega tarde, un mensaje que se recupera en el tiempo. Ahora tal vez los dos estén en paz.
ResponderBorrarHermoso aporte, Alma, lleno de emoción.
Un beso enorme.
¡Qué beno que te haya gustado Sindel! ...por un momento temí no "entrar" en la temática del reto de esta semana. Gracias por estas propuestas que "sacan" estos sentires.
BorrarBesos enormes.
este poema golpea Alma. Hay cartas que jamas llegan a destino... Besito corazon
ResponderBorrarUfffff si sabré yo que hay cartas que jamás llegan a destino... tanto como palabras anudadas a la garganta.
BorrarBesotes Dem.
Muy bonito y triste a la vez tu relato.
ResponderBorrarUn saludo.
Creo que es lo que tiene la vida Pikxi...
BorrarUn beso.
No puedo mas que rendirme ante tan bella forma de expresarse, ante tan bella Alma que transmite con dulzura tan duras emociones.
ResponderBorrarUn abrazo
Ainsssssss Wald... gracias, gracias de verdad, porque tus palabras son el mejor cumplido.
BorrarUn beso.
La ambientación es emotiva y original, un gran relato hermoso donde lastimosamente quizá, por los estragos de la guerra esa carta nunca llego a su destino. Logras despertar la sensibilidad de tus lectores.
ResponderBorrarAbrazo
Gracias Yessy por estas huellas, es un logro personal eso de "despertar sensibilidades"
BorrarBesotes!
Se me ha hecho un nudo en la garganta, y llevo el corazón en un puño...
ResponderBorrarHa sido muy bonito, Alma...
Besos, mamita hermosa.. Y un fuerte abrazo!!❤❤❤
PD: He visto las imágenes en el lateral, me ha emocionado. Mi humilde presente allí, me ha hecho mucha ilusión :)
Ainssssssssss mi niña... tus historias emocionan (entre otros muchos sentires) siempre.
BorrarNo podías faltar en (el lateral de) esta playa, porque estás en mi ♥, en (mi) Alma... besotes enormes y un abrazo que te apachuche toda!
Bellisima historia, me dejaste con un pellizco en el corazón.
ResponderBorrarFelicidades.
Un beso
Gracias Musa... espero que ese pellizco pase, y sólo hayan sonrisas.
BorrarUn beso.
Precioso y emocionante.
ResponderBorrarUn besote agradecido Tracy.
BorrarNo dudes de tus relatos, cuando te vienen sin que sepas de donde ni cómo. Eso es inspiración.
ResponderBorrarEs de lamentar que la carta no llegara en su momento, la disculpa no es suficiente.
Pero al menos, tuvo una destinataria.
Un abrazo, paisana.
El dicho popular dice "más vale tarde que nunca" ...aunque no sé si los protagonistas de la historia la pensarían igual.
BorrarBesotes paisano.
Precioso relato. La guerra lo rompe todo; pero seguro que al final ella escuchó esas bellas palabras.
ResponderBorrarUn abrazo
Me gusta imaginar que ella ya las sabía desde hace mucho...
BorrarUn beso Carmen.
Impactante relato: Una carta que no llego a su destino, y que pudo cambiarle la vida a una persona, llevandose su amor y su felicidad. Al final parece que existe una pizca de esperanza. Aunque después de tanto timpo...UN beso
ResponderBorrarSiempre tiene que haber esperanza, esa pizca justa que nos haga ir adelante.
BorrarUn beso Montserrat y gracias por tus huellas.
Intenté comentarte antes, pero por alguna razón, no pude, hoy sí y te doy las gracias por tus visitas y seguimiento.
ResponderBorrarMe has emocionado con esta carta, del pricipio al fin, es un relato triste, lleno de amor y recuerdos muy bellos.
Una buena semana y un abrazo.
Ambar
Ambar, bienvenida a mi playa, me encanta encontrar tus huellas aquí. Visitar tu casa es un placer, un lugar donde reposar y emocionarse.
BorrarUn beso y que tu semana sea grandiosa.
Yo he tenído la suerte de tener en mis manos una caja llena de cartas que escribió un hombre a su mujer desde las trincheras. Un hombre al que uno de los dos bandos de la guerra civil reclutó bajo amenaza de muerte y le obligó a pelear por una causa que le daba igual. Y leer las cartas fue algo fantástico. Y más aún cuando sabes que logró regresar con vida.
ResponderBorrarEsa escritora que llevas dentro nos emociona con estas historias, reales aun en la ficción, porque es verdad que el hombre no es más que una sombra, y la vida, un sueño.
ResponderBorrarVivimos mientras nos renovamos.
Besos.
Desde aquí no he visto nada tuyo, hasta hace un momento, no sabía que te habías ausentdo.
ResponderBorrarDoy un repaso hasta llegar a la más reciente, ahora que vuelves, soy yo la que se va.
Un abrazo y hasta mi regreso.
Ambar