Eran semanas que insistía en que fuera a ver su galería.
Finalmente exponía cerca de casa y eso me dejaba ya sin más excusas. Por lo que
esa tarde, excepcionalmente libre de mi trabajo, decidí ir hasta allí.
No advertí que iría, deseaba observar cada una de sus obras sin
la presión que produce la admiración hacia el artista, al cual aparte se conoce.
Apenas entré quedé impactada por aquello que ví. El nombre había hecho que
imaginara muchas cosas pero no lo que encontré. Recorría cada pequeño salón deteniéndome
delante de cada cuadro. Los colores que había elegido, cada una de las tonalidades
de estos, hacían un todo magnífico. Pero fue al final de la galería cuando
quedé subyugada por él.
Solo allí, con una tenue luz que lo hacía aún más importante, especial,
único. Y ese color tan característico, que despertaba cada uno de mis sentidos,
ese morado que era tan él. Deseaba tocarlo, sabiendo que era absolutamente
prohíbido... lo que lo hacía aún más tentador. Fue en ese instante, mágico,
mientras empezaba a sonar el Duke suavemente de fondo, que lo supe. Supe que
era él lo que deseaba ver cada mañana apenas abriera los ojos. Lo deseaba mío. Deseaba
esas sombras, con ese particular haz de luz. Era él... el cuadro.
(Este relato
pertenece a los "52 retos de 'El libro del Escritor'".
Es el número
9: Escribe un relato que integre las palabras 'luz' y 'cuadro'
como elementos
relevantes del argumento.)
buen relato...
ResponderBorrarsaludos
Gracias Carlos...
BorrarUn beso.
Haces que ese cuadro coja vida, que se pueda sentir ese halo envolvente que te arrastra y te captura piel y alma… Y qué decir de la música!... Un deleite para los sentidos… 💖
ResponderBorrarHermoso, mi querida Alma…
Bsoss y cariños enormes, y muy feliz tarde 😘
Es que ha sido casi como lo he contado... y ahora, cada mañana cuando despierto, lo primero que hago es verlo... y sonrío.
BorrarBesotes enormes Gin...y muchísimos...♥
Así se siente cuando algo nos llama... Ello nos elije y nosotros... Vamos.
ResponderBorrarNunca es al contrario, mi querida amiga.
Qué bien relatas!!!
Mil besitos, corazón mío y feliz día.
Nunca lo había pensado de ese modo... sí con mi gato, pero no con el cuadro... me dejas reflexionando, Auro...
BorrarAinsssssssss... gracias por ese cumplido, que sabes que de tu parte vale mucho más.
Besotes infinitos, preciosa!
Ay sí! Ese cuadro tenía vida! Tu sensación de urgencia,de querer tenerlo a toda costa.. has logrado transmitir cada una de las emociones,cada sensación que describes y que va "in crescendo" a medida que el relato avanza! Hasta yo querría ese cuadro! muakcssssss
ResponderBorrarEs que así fue, Ale... amor a primera vista!!! ...al menos de parte mía! :P
BorrarBesotes gigantes!!!!!!!!!!!!!!!
Buen relato, el amor surge en cualquier momento no importa las diferencias ni de edad, ni de especie. Un abrazo
ResponderBorrarAsí es Ester... y yo me he enamorado de él apenas lo vi.
BorrarBesotes!!
La enigmática fascinación que nos atrapa, y todo tiene otro sentido si nos lleva más allá, a lo deseado.
ResponderBorrarBesos dulces Alma.
Fue un magnetismo irresistible lo que él me produjo... fue verlo y desearlo.
BorrarBesos grandes y salados como el mar, Dulce.
El arte nos llama nos atrae cuando conecta con nuestra alma, se endulzan nuestros sentidos en un aroma placentero.
ResponderBorrarUn relato hermoso lleno de esa magia que comentas amiga Alma besos para ti, y saludos.
Yo siempre quedo encantada delante del arte, sea cualquiera la forma en la que se manifiesta... no entiendo mucho de ello, pero me gusta ir a muestras y disfruto de ellas.
BorrarUn beso, Jorge.
Inspirado lo que escribiste usando esas dos palabras.
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias Demi... a veces me resulta más fáciles que otras.
BorrarUn besote, paisano.
Siempre cuento que es peligrosa mi presencia en lugares así. Mi deseo de querer rozar lo que veo se.apodera de mi. Por eso me indentifico tanto con tu escrito. Buen relato alma. Besito
ResponderBorrarSabía que a vos también te pasa... qué peligro nosotros dos juntos en una exposición... nos echan!!!
BorrarBesitos!!
Que cuadro tan hermoso, y tu forma de narrar lo que experimentaste me hizo latir el corazón muy rápido como si lo estuviese viviendo, y viéndolo en persona :)
ResponderBorrarMuy bonito, Alma, y la música uff, leer el relato de nuevo pero con ella sonando de fondo ¡qué combinación! ;)
Más besos!!!
Me alegra que te haya gustado, Ivel... y ya sabes, la canción te la puedes llevar (si es que no lo has hecho ya... :D)
BorrarBesotes, mi niña!