Era inútil negarlo, era parte de su historia.
¿Apenas un detalle? Puede ser; pero ¿quién determina qué es importante y qué no?
Había sido esa sonrisa inesperada; esa emoción incontenible; ese suspiro inevitable... Y a pesar de todo, quedaba allí, con los verbos conjugados al pasado, como un bonito recuerdo, como ese libro que ya hemos leído y que cada tanto abrimos para hojear sus páginas y sonreír de nuevo.
¿Apenas un detalle? Puede ser; pero ¿quién determina qué es importante y qué no?
Había sido esa sonrisa inesperada; esa emoción incontenible; ese suspiro inevitable... Y a pesar de todo, quedaba allí, con los verbos conjugados al pasado, como un bonito recuerdo, como ese libro que ya hemos leído y que cada tanto abrimos para hojear sus páginas y sonreír de nuevo.
(Este microrrelato pertenece a “ Reto: 5 líneas ” propuesto por Adella Brac.
Las palabras del mes de Agosto son : importante - pesar - parte.)
Esos son los mejores libros, los que queremos volver a leer aunque ya lo hayamos hecho muchas veces, es como saborear aquello que te endulza.
ResponderBorrarBesos dulcemente grandes Alma y dulce fin de semana.
Me gusta la idea, los recuerdos como un libro al que podemos volver de vez en cuando...
ResponderBorrarCuando regresamos a leer un libro que ya lo hemos disfrutado son por muchos motivos... con uno solo es suficiente.
ResponderBorrarBien utilizadas las palabras. Un abrazo.
Me gusta como planteas eso de poder acudir a los recuerdos, como cuando hojeas un libro leído muchas veces.
ResponderBorrarBesos.
Me gusta esa analogía de recuerdos y libros.
ResponderBorrarLibros que cambian de acuerdo con diversas lecturas.
Besos, paisana.
Bellísima la idea de sentir la vida como un libro querido al que volvemos a leer aunque sean fragmentos. Es que el recuerdo es eso, filtramos lo mejor y lo revivimos con la imaginación cuantas veces queramos.
ResponderBorrarSaludos en la noche.