Esa mañana cuando abrió los ojos, el dolor le
hizo recordar que todo continuaba en el mismo exacto modo que lo había dejado
la noche anterior; y que ningún milagro había ocurrido en esas pocas horas de
sueño. Miró el celular y respondió al único mensaje que realmente le importaba:
“Estoy bien... aquí sigo... no te preocupes...”.
Y es que, cómo le explicaba que lo sucedido todos esos meses la había rota por dentro y nada tenía que ver
con la fractura de su pie.
(Este microrelato pertenece a “Reto: 5 líneas” propuesto por Adella Brac.
Las palabras son las de los meses de Julio: pie - rota - preocupes.)
A veces hay que aprovechar, pie roto o no, para darse un respiro,sentarse y pensar qué camino seguir. Estupendo que comunique que está bien, eso tranquiliza.
ResponderBorrarUn abrazo, y fue martes
Tienes razón Albada, hay veces que hay que parar y ver cómo seguir... Y a la gente que se quiere, se la cuida, a veces se dice "todo ok" para no cargar más peso a todo...
BorrarBesotes!
Fracturas que no se ven pero que son tan dolorosas y dejan unas cicatrices tan grandes como aquellas que se ven.
ResponderBorrarSaludos.
Cuánta razón Rosa... cuánta!!!
BorrarSaludos.
Las fracturas del Alma no se registran en ninguna lámina... Y menos a simple vista.
ResponderBorrarUn micro lleno de emotivas sensaciones.
Un lujo leerte, mi querida Alma.
Mil besitos con todo mi cariño y feliz día ❤️
Así es Auro...y encima parece como que si sonríes, nada te sucede...
BorrarBesotes infinitos 😘😘😘
Esas fracturas interiores son las que más cuesta recomponer, pero allí está la fortaleza e cada cual, saber y lograr hacerlo. En tan pocas palabras logras un menaje muy concreto.
ResponderBorrarBesos dulces Alma.
Sólo quien te conoce bien, Dulce, llega a "ver" el dolor detrás de una sonrisa tuya.
BorrarBesos grandes como el mar.
Ay Alma, qué identificada me siento con tus letras.
ResponderBorrarA veces sin motivo pareciera que arrastramos una fractura en el alma.
Me ha encantado,es emocionante,y toda una reflexión vital.
Besazo enorme!
A veces -siempre- esas fracturas duelen mucho más que la de los propios huesos, Ale... vos sabés...
BorrarSmu@cksssssssssssssss!
Hay dolores para todos, y algunos no se curan con medicinas, hay que abrazar hasta rozar el alma. Abrazos
ResponderBorrarY ¿qué mejor medicina que uno de esos abrazos puede haber, Ester? ...ninguna.
BorrarBesotes!
Muy bueno lo que has escrito. En ocasiones, los milagros tardan en llegar. Son peores los dolores del alma que los físicos, indudablemente.
ResponderBorrarUn beso.
Tú lo has dicho Adelina, los dolores del alma son mucho peor que los físicos.
BorrarUn besazo!
Un micro redondo
ResponderBorrarmuy buen trabajo Alma
Un abrazo fuerte.
Gracias Javier...
BorrarUn beso.
Menos mal que estoy segura Evan que nunca nos hemos visto ni hablado... porque si no, juraría que mi médico sí habló contigo!!! 😛
ResponderBorrarBesotes!
Eso sí que sería toda una novedad... significaría que he dejado mi rebeldía y he ido al médico Evan!!! 🤣🤣🤣
ResponderBorrarBesotes bonita!
Expresas mucho en pocas líneas.
ResponderBorrarHermoso relato.
Un abrazo
Bienvenida Susana... eso antes que nada, y muchas gracias por tu huella, por lo que dices en ella.
BorrarEspero verte seguido por aquí. Un abrazo fuerte.
Buen microrrelato, aunque no estoy seguro de su significado.
ResponderBorrarUn saludo
Gracias Víctor...puedes decirme qué entendiste o preguntar...😉
BorrarUn beso!
Hola, Alma:
ResponderBorrarFelicidades por tu relato.Muchas veces las heridas externas son poco comparadas con las fracturas internas.
Un abrazo reconfortante.
Hola Nino... qué alegría leerte por la playa nuevamente!!
BorrarCuánta razón tienen tus palabras... gracias por ese abrazo.
Un besote!
Está el enigma de que le pasó, si alguna conexión entre ese pie, una herida física, y esa realidad, sin milagros, a la que despertó.
ResponderBorrarBesos, paisana
Vos sabés Demi que me gusta que, quien está del otro lado imagine aquello que desea, se acerque o no a lo que quise escribir o a la "realidad" de la historia.
BorrarBesotes paisano!
Las fracturas interiores cuesta re- consolidarlas.
ResponderBorrarUn abrazo.
Así es Amapola...y, a veces, ni siquiera lo consigues.
BorrarUn abrazo de vuelta!