Cerró su puerta, dió
la vuelta y subió al auto. Se miró en el espejo retrovisor, se peinó el pelo
con las manos y volvió a poner en marcha.
A veces me haces
enfurecer, juro... –continuaba a decir Francesco. Pero te amo, por Dios si te
amo, cucciola.
Su mano se deslizaba
por la rodilla de Nadia, mientras conducía sin una destinación precisa. No
tenía ni idea dónde ir ni qué hacer. Era tarde, ya eran algunas horas que había
pasado la medianoche. Sin embargo, Francesco miraba a su novia, sentada a su
lado y pensaba que estaba tan bella como siempre. El exagerado calor de estos
días hacía que ella vistiera ligero, demasiado para el gusto de él.
De verdad no creo sea
como dices tú, Nadia... –dijo Francesco en tanto que bajaba la ventanilla de su
lado y encendía un cigarrillo. No son celos, ni yo te considero mi propiedad
como tú dices. Pero soy más grande y con más experiencia, y sé cómo piensan las
muchachos de tu edad. Seguro que ese amiguito tuyo creía poder decir así porque
tú en cierta forma lo has permitido, le has dejado pensar que tenía alguna
posibilidad contigo...
Ya se veían las
primeras luces del día. Francesco no se había detenido en toda la noche,
tampoco su temblor. Se rompió en llanto.
Te juro cucciola, te
juro que nunca quise llegar a esto... –pronunciaba mientras las lágrimas
corrían por su rostro. Pero te amo y no puedo soportar que me llames maníaco
posesivo, que digas que soy un enfermo de celos, o que lo mío no es amor, sólo
porque a veces alzo un poco la voz pero es que...
Francesco no podía
más. Detuvo el auto frente a la comisaría, con Nadia a su lado. Mejor dicho, el
cuerpo sin vida de ella. La había estrangulado horas antes, en un acto
irracional y sin ningún tipo de justificación, menos en nombre del amor.
(Este relato pertenece a los "52
retos de 'El libro del Escritor'".
Es el número 13: Escribe un relato inspirado en una
noticia que hayas leído esta semana.
Ésta es la noticia -haz click si deseas leerla-.)
ResponderBorrar... pasión tórrida, cuel desenlace. Breve, porque esa realidad siempre lo es ...
Bienvenido a mi playa Jorge...
BorrarY sí, lamentablemente tienes razón, es una realidad, todos los días sabemos de casos como éste.
Gracias por tu huella, un beso.
Muy buen relato que por desgracia refleja una triste realidad, la del amor mal entendido que acaba de forma trágica siempre para la mujer.
ResponderBorrarUn beso
Así es, estas cosas tienen que ver con todo menos con el amor... el amor de verdad no hiere y, obviamente, no mata.
BorrarUn beso.
Madre mía,no me esperaba ese desenlace... impresionante,y lamentablemente tan real y cotidiano.
ResponderBorrarMe gustó mucho,porque sin dramatismos ni morbo,has realizado un relato que te deja sin aliento.
Gracias Ale, aunque vos sos ya de parte!
BorrarBesotes enormes... tqm!
Si ya es terrible el acto en sí, más si cabe la frialdad para llevarla a su lado…
ResponderBorrarUn episodio de tantos, lamentablemente, que nos encoge el corazón y nos inunda de impotencia…
Conciso y buen relato, mi preciosa Alma...
Bsoss y cariños enormes, y feliz semana 😘
Cuando supe del hecho, que escuché la noticia, no podía creerlo, porque como bien dices, más allá de acto totalmente irracional, el llevarla toda la noche a su lado en el auto me pareció de lo más inhumano... en fin.
BorrarGracias mi querida Gin, siempre gracias y mi cariño por todo lo que sos y lo que (me) das.
Besotes gigantes...♥
Un relato que no se adivina que tenga ese final tan trágico, Un abrazo
ResponderBorrarY que lamentablemente ha sido una espantosa realidad.
BorrarGracias de tu huella Maria del Carmen, un beso.
Para nada me esperaba este final... Pero las víctimas sometidas bajo el yugo de estos enfermos crecen día a día.
ResponderBorrarTe felicito, mi querida Alma...
Un relato Muy bien llevado...
Mil besitos preciosa y feliz noche ❤
Lamentablemente, en vez de disminuir, el número de las víctimas crece y crece.
BorrarGracias infinitas Auro, por todo, por estar siempre... besotes ♥
ha sido brutal ese francesco, es desear que lo metan preso por matar a Nadia.
ResponderBorrary es todo lo que niega ser.
bien escrito.
Un abrazo.,
Veremos cómo termina este hecho, aunque sabemos que la justicia del hombre muchas veces es todo, menos justa.
BorrarUn besote, Demi.
Como siempre relatas una historia sabiendo llevarla en la brevedad y con un desenlace inesperado. Y más aún, darle al personaje un perfil psicológico. buen relato Alma.
ResponderBorrarBesos dulcemente grandes y dulce semana.
Y como siempre tus palabras me halagan... gracias, de verdad.
BorrarBesos grandes y salados como el mar, Dulce.
Me encanta como desarrollas una historia con un desenlace casi imposible de pronosticar.
ResponderBorrarUn gran beso Alma, es un placer venir a deleitarme con tu arte.
El placer de encontrarte aquí es todo mío, José... de verdad. Gracias por ser parte de esta playa.
BorrarUn besote especial.
Un relato precioso Alma , un deleite siempre tus letras y cada detalle que le pones en el
ResponderBorrarBesos preciosa, feliz dia
Gracias Cora... lo precioso es tu compañía, sin dudas.
BorrarBesotes muchos!
Hola, Alma:
ResponderBorrarMuy dura la realidad que refleja tu relato, dureza de la realidad que no le quita belleza a tu escritura.
En lo personal, tu relato me lleva a replantearme abordar alguno de los retos que nos sugieren en ELDE: está tan bien escrito que me apetece aprender para mejorar mi narrativa.
Gracias, Alma.
Querido Nino... sabes que te admiro como escritor, que disfruto muchísimo con tus letras, por lo cual tus palabras son más de lo que podría esperar... ni decirte el hecho que creas que puedo inspirarte a escribir... hazlo!! ...por alguno de estos proyecto o por lo que sea, pero hazlo y allí me tendrás una vez más leyéndote y viviendo parte de esas aventuras.
BorrarBesotes y gracias a vos!!
la maté por que era mía... Esa es la frase que resume la situación. El derecho sin derecho, el celo, la posesión... Y tan real, terriblemente real... tan fríos para matar como para abandonar y si dan la cara, pues calma y relajación... Ya esta hecho...
ResponderBorrarEs muy triste... e indignante.
Un beso enorme.
Tú, tus palabras, y las de Galeano, cuánta razón! El derecho sin derecho, el amor mal entendido... cruel y terrible realidad, lamentablemente.
BorrarBesissssssssss más que enormes.
Hermoso y sentido relato que transita en un mundo agónico y olvidado de amor real. Me encanto amiga Alma tus relatos y tu inspiración es un dulce arte lleno de magia, abrazos.
ResponderBorrarGracias Jorge, por todas y cada una de tus palabras, y por tu preciosa compañía.
BorrarUn besote.