Había pasado poco más
de un mes desde el memorable evento, y allí estábamos todos juntos otra vez.
Alicia y Marcos habían insistido en reunirnos a todos, a los “amiguis” como
ella nos llamaba. Sólo oírla daban ganas de ponerse a favor de los sacrificios
humanos.
Me senté al lado de
Javier cuando Marcos presionó el ‘play’ del video con las fotos de la boda.
Empezó con un primer plano de las testigos de Alicia, sus dos mejores amigas.
Flora y Fauna... –susurró
Javi mirándome de reojo, y mordiéndose para no reír.
Menos mal que ella no
llevaba un velo sobre el rostro, sino hubiese sido Tío Cosa... –no tardé en
responder.
Aún sin habernos
escuchado, Alicia nos incineró con la mirada. Luego sonrió al resto con ese
modo todo suyo, tan auténtico como una moneda de tres euros.
Las fotos continuaban
a pasar, una después de la otra, y yo rogaba porque no fuera una cinta de
moebius. Pensaba a ello cuando una voz, que no logré identificar, mencionó con
mucha ironía que el rostro de la mamá de Marcos en la salida de la Iglesia, era
la representación de la felicidad. Vi como Javier seguía mordiéndose para no
explotar en una carcajada.
Ahora somos todos una
gran familia; mírenme sino bailando con mi cuñado... –dijo Alicia mientras se
giraba hacia atrás buscando con la vista a Daniel en el fondo de la sala.
Él no dijo nada, se limitó
a mirarla fijo y sonreír de lado. Pocos sabían que años atrás habían tenido una
relación, por lo cual la dicha de la neo suegra no me sorprendía.
Las fotos mostraban a
los novios subiendo al automóvil que los llevaría al aeropuerto donde partían
para la luna de miel; y yo me preparaba para un escapada al mejor estilo
Houdini.
Esperen... –dijo Marcos.
No se muevan que ahora llega lo mejor...
¡Fotografíamos toda la
luna de miel! –agregó Alicia.
Me hundí en la silla,
miré hacia afuera y esperaba ver al perro gigante; porque si esa no era la “Historia
sin fin”, no sé cuál sería. Fueron los sesenta minutos más largos que pudiese
recordar.
Cuando, finalmente, todo terminò, me despedí de
ambos.
Nos vemos prontito,
amiga... –dijo Alicia, con esa manía de hablar en diminutivo, mientras se hacía
abrazar por Marcos.
Sí... –respondí con mi
mejor sonrisa. Por nada faltaría a las bodas de plata.
(Este relato pertenece a los "52 retos de 'El libro del Escritor'".
Es el número 21: Crea un relato cargado de sarcasmo
para describir la escena de unos recién casados
que organizan una cita con los amigos para ver en conjunto
todo el reportaje de boda incluyendo también la luna de miel.)
Pues te ha quedado muy bien el sarcasmo. De entrada eso de los sacrificios humanos me hizo reír :D
ResponderBorrarBesos dulces Alma y dulce semana.
¿De verdad? ...pues me alegra saberlo, porque no me ha resultado fácil escribir un relato en tono sarcástico, o con cierta ironía, aunque reconozco que es mi modo de hablar, pero pasar de eso a escribirlo no me fue sencillo.
BorrarEso de los "sacrificios humanos" es un comentario que alguna vez he hecho en voz alta... jajajajajaja!
Besos grandes, grandes como el mar.
ajajajajj me encantó! Pura ironía y sarcasmo... además logras reflejar esas tediosísimas sesiones de fotos que al final,lo único que quieres es matar a todos los que están ahi! Y la imagen que elegiste es sencillamente perfecta!
ResponderBorrarPues prepárate para cuando nos encontremos, porque este es mi sentido del humor... estoy segura que vos y yo nos haremos... encima de la risa!!
BorrarBesotes enormes Ale!!!
Nunca muestro las fotos de los viajes, salvo petición y solo alguna, entiendo que lo que al que fue le gusta al que se quedó le parece aburrido, me encantó la ironía. Un abrazo
ResponderBorrarYo admito que me encanta ver fotos, de viajes o de lo que sea... pero lo que no soporto tal vez sea toda una explicación por cada fotografía. Será porque las considero una obra de arte, y como tal, te llega o no, te toca o no.
BorrarBesotes.
Eres única!!! Más de una vez he pasado por ese mal trago, en fin... seamos correctas y con ese toque irónico que nos embellece.
ResponderBorrarMil besitos preciosa y sigue disfrutando de tus vacaciones.
Diplomática hasta el final!!!
BorrarGracias Auro, así ha sido y ahora ya estoy volviendo.
Besotes infinitos!!
Y es que a veces, la vida nos arrastra a esas ironías y sarcasmos voluntarios o involuntarios… 😉
ResponderBorrarMuy bueno, querida amiga… Me quedé con una sonrisa “irónica” jajaja
Bsoss y cariños enormes!! 😘
A mí cuando se me "escapan" estas ironías, me hacen chispitas los ojos... jajajaja!
BorrarBesotes ♥ ♥ ♥
Me gustó todo ese sarcasmo. Tal vez sea una muestra del humor de Hurlingham, tal vez tengamos aspectos en común, porque estoy sonriendo mientras comento.
ResponderBorrar¿Pronto? Para las bodas de plata. Me gustó esa frase final.
Besos, paisana.
Quita el "tal vez", Demi... Si hay algo que extraño muy especialmente son a mis amigos, los que me entienden con sólo decir una palabra, porque es la misma que dirían ellos, porque saben completarme... y a veces -siempre- ni siquiera eso, basta una mirada.
BorrarBesotes, paisano!