Sí, yo soy creyente, pero no he podido evitarlo. –balbuceó
Raquel, claramente bajo shock, a ese joven policía que le tomaba declaración.
(...)
El ruido de las sirenas despertaba al entero barrio; y rompía la falsa
serenidad en la que vivían. Una vecina había llamado, había escuchado lo que le
parecieron disparos, y temía hayan entrado ladrones en la casa de al lado.
Cuando estos llegaron a la dirección que le habían indicado, se encontraron con
un grupo de casas que parecían sacadas de una de esas películas extranjeras.
Todas iguales, salvo por algún detalle. Todas con un muy prolijo y cuidado
jardín delante a la entrada principal. La mujer que había llamado salió a la
puerta apenas vió aparecer la patrulla.
Ésta es la casa de
donde escuché los ruidos... –indicaba señalando hacia su derecha.
No se notaba nada
fuera de lugar, salvo por el hecho que el piso superior estaba todo iluminado,
y una camioneta mal estacionada sobre la acera, casi cerrando el paso. La
señora, más curiosa que prudente, comenzó a explicar que ese vehículo
pertenecía a Dario; el muchacho que hacia poco más de un año se había mudado
allí con su pareja, Pato.
En pocos minutos, los
policías sabían vida y obra del joven matrimonio. Él, un hombre bastante
reservado, que trabajaba fuera toda la semana; y que los sábados por la mañana,
siempre llegaba con un regalo para ella.
Aunque hoy es viernes...
–suspiró y comentó la vieja señora, tomando la mano del oficial. Se ve que está
muy enamorado.
Ella, Patricia, una bonita
profesora de literatura; muy buena en lo suyo, de hecho estaba ayudando a su
hija, Raquel, con unos exámenes de la universidad.
Simpática... aunque no
habla mucho de sí misma y de sus cosas... –insistía la vecina, mientras seguía
muy de cerca a los policías. Y eso que podríamos decir que somos colegas... yo
también soy profesora... de catequismo, aquí en la parroquia del barrio.
El policía la miraba y
escuchaba pacientemente, después de tantos años ya nada lo sorprendía.
Señora... –le dijo el
mayor de los oficiales, mientras la detenía al observar que estaba abierta la
puerta de entrada de la propiedad en cuestión. Ahora le pedimos que por favor
vaya a su casa y nos espere allí... déjenos hacer nuestro trabajo.
La vecina se retiró,
al cuanto molesta por no poder ver qué había sucedido. Aún si la puerta estaba
entreabierta, la policía golpeó y se identificó. Al no recibir respuesta,
entraron con muchísimo cuidado. Apenas lo hicieron, vieron un bolso de viaje en
el suelo. Estaba abierto, se veía algo de ropa masculina y una caja de bombones.
Más allá, sobre una pequeña mesa, que separaba un enorme sofá de una moderna
televisión, dos tazas de café, y dos copas de algo que parecía restos de algún
licor. Volvieron a llamar, pero nada, sólo silencio. Vieron la escalera que
conducía al primer piso, regada por fina lencería. Sin dudas alguien tenía
apuro por desvestirse.
Señores... somos de la
policía... ¿hay alguien en casa? –volvieron a repetir mientras subían
lentamente, sin tocar nada.
Uno de ellos escuchó
rumores que provenían de una de las habitaciones. A medida que se acercaban
pudieron distinguir a alguien llorando en el dormitorio. Abrieron lentamente la
puerta de éste, quedándose mudos delante la escena que estaban viendo.
Un hombre yacía a los
pies de la cama, con un disparo en la sien. Sin dudas se había suicidado, luego
de encontrar a su mujer haciendo el amor con otra persona, y matarla. El cuerpo
ensangrentado de ésta era abrazado por su joven amante, que como en un trance
no dejaba de repetir: “He sido castigada... no desearás la mujer de tu prójimo...
me lo ha enseñado mi madre...”.
Es el número 14: Tu texto empieza con:
'Sí, soy creyente, pero no he podido evitarlo.' dicho a un policía.)
'Sí, soy creyente, pero no he podido evitarlo.' dicho a un policía.)
Guauuuuuuuuu ese final!
ResponderBorrarImpactante Alma!
Muy bueno, realmente bueno de verdad!
Es cierto,hemos coincidido en parte de la temática! Estamos conectadas.
Un besazo!
Te lo había dicho... hemos coincidido, la magia de las casualidades...
BorrarBesotes!!
Alma, preciosa... Te felicito por cómo has tratado este tema. Delicada manera de presentar la lucha interna.
ResponderBorrarMil besitos y feliz comienzo de semana ❤
Gracias Auro, dicho de la delicadeza hecha persona, es mucho más de lo que merezco.
BorrarBesotes infinitos!
IM PRE SIO NAN TE!!
ResponderBorrarExagerado de amigo mío!!!
BorrarBesotes.
Una trágica historia. El esposo parecía estar enamorado pero no dudó en matarla. Lo que me parece un terrible error y un acto nefasto. Si hay conflictos matrimoniales, no se solucionan con armas, con violencia.
ResponderBorrarMuy bien contado.
Te invito a mi jueves de relatos
https://eldemiurgodehurlingham.blogspot.com.ar/2018/03/este-jueves-un-relato-dibujos-acuarelas.html
Besos, paisana
Obvio que la violencia no es nunca la solución de nada.
BorrarMe encantaría poder participar, pero casi que no llego ni a responder, todas las entradas en las próximas semanas están programadas porque yo estoy bastante complicada... lo siento, Demi... ya escribiré con alguno de tus personajes, convocatoria o menos.
Besotes, paisano.
Bello relato Alma, me ha encantado la manera de enfocarlo .
ResponderBorrarBesitos grandes y buenas noches
Bella sos vos, Cora♥
BorrarBesotes, preciosa.
Un crimen pasional y las vecinas que nunca faltan, trágico final para un amor de todas maneras, pero los sentimientos también nublan la razón.
ResponderBorrarBesos dulces Alma y dulce semana.
Un trágico final para un amor, porque los sentimientos siempre logran nublar la razón.
BorrarBesos grandes como el mar, Dulce.
Muy bueno, mi querida Alma… Te mantiene en vilo, y te va llevando a la resolución final; qué buen giro… Y con ese ingrediente vecinal que, a veces, marea más que otra cosa... 😏
ResponderBorrarUn verdadero placer, preciosa.
Bsoss y cariños gigantes, y muy feliz tarde 😘
Me encanta haber podido sorprenderte de algún modo...
BorrarEl placer es siempre mío... besotes... ♥
Qué triste todo,
ResponderBorrarpero exquisitamente narrado, Alma, felicidades ;)
Cariños❤
Lo más triste es que muchas más veces de lo que nos gustaría, esto es muy real...
BorrarBesos Ivel... quieroTe!!!