La marquesa me había
recomendado de no aceptar la cita; ella conocía más que bien el carácter del
Vizconde. El hecho de haberme querido encontrar en su residencia personal,
habría debido hacerme cambiar idea, pero ya había dado mi palabra, y no era yo una
de hacer marcha atrás.
Llegué puntual, y me
sorprendió que fuera el mismo Vizconde quien me abriera la imponente puerta de
entrada. Dijo de haber dado órdenes a la servidumbre para que nuestro encuentro
sea lo más privado posible. No sabía si lo que sentía era miedo o una creciente
curiosidad. Era inegable su buena educación, su clase, su encanto. Esto último
me costaba admitirlo; pero su perfume y el leve roce de sus manos, lograba
confundirme.
La cena transcurrió de
manera serena, más allá de todos mis prejuicios hacia el Vizconde. Él, como si
esa noche hubiese olvidado quien era y lo que era, hacía que le hablara de mí y
me escuchaba atentamente. Tanto que dejé de verlo como siempre había hecho,
ahora sólo era un niño travieso en el cuerpo de un hombre.
Y ese hombre me estaba
atrapando. Sus ojos negros me penetraban. Su oscuridad invadió cada célula de
mi cuerpo y de mi mente, minuto trás minuto durante la cena. Por eso, cuando
llegó la hora de marcharme, y se acercó a mí, creí se despediría y en cambio...
Él susurró a mi oído
una palabra, una sola palabra que lo cambiaría todo. Sólo pronunció: “Quédate” y desde
ese instante nada fue igual.
Es el número 16: ¿Cuál es el personaje que más odias de la literatura?
Narra una cita con él/ella en la que acabas muy enamorada.
El personaje es el Vizconde de Valtmont, de "Las amistades peligrosas" de Pierre Choderlos de Laclos)
Y después de un relato que empieza con dudas y temores, que pasa a un impás romántico nos dejas sin un final ¿erótico?. Muy bueno preciosa. Abrazucos
ResponderBorrarDejo que tú imagines el final que más te guste... jajajajaja!
BorrarBesotes, Ester.
Alma y esas amistades peligrosas...
ResponderBorrarYo hubiera elegido a Bathory de "La condesa sangrienta", de Alejandra Pizarnik, que no sólo es la prota de la novela sino que existió realmente, desde luego si es posible enamorarse de esa criatura se puede asegurar que el amor es ciego.
Besos.
Las atracciones más fuertes, deben tener una pizca de peligro, sino...
BorrarEn tu caso, sería ciego y kamikaze... jajajajajaja!
Besos, Pitt.
Recuerdo ese personaje, por la película, que acá se conoció como Relaciones peligrosa.
ResponderBorrarBien contado.
Besos, paisana.
Sí, la imagen es de esa película.
BorrarMe alegro te haya gustado Demi.
Besotes, paisano.
Y ella era Madame Marie de Tourvel? si era ella yo también le hubiera dicho quédate, aunque por otro lado escribir cartas sobre el cuerpo de Cécile de Volanges podría ser mejor. Buen relato :)
ResponderBorrarBesos dulces Alma.
El relato trata de una cita entre el Vizconde y yo... aunque si el Vizconde fuera John Malkovich, a mí no me importaría ser ninguna de las dos!
BorrarBesos grandes como el mar, Dulce.
Muy bien contada Alma! Me gusta el final abierto, porque nos deja con el aliento entrecortado pensando en qué pasará...
ResponderBorrarUn besazo enorme!
Qué pasará... puedes imaginarlo mi Luna!!!
BorrarSmu@ckssssssssssssssssssssssssssssss!
Pobre Valtmont, jejeje... En la novela no era más que un pelele con aires de dominante. Pero claro, qué podríamos esperar de la mentalidad de Laclos? Jejj. Cargó toda su frustración en el pobre Vizconde.
ResponderBorrarNo me cabe duda que contada por una mujer como tú hubiese sido muyyy diferente. Nos dejas con ganas de averiguarlo con ese final abierto Alma.
Saludos.
Jajajajajajajajajaja... gracias por la confianza, Mento. Lo que sí te aseguro es que habría escrito un personaje femenino fuerte, contundente, y que terminara bien... ni enferma, ni sola, ni mucho menos monja!!!
BorrarUn abrazo.
Sutil y provocador… Pensamientos, in crescendo, que sugieren… que nos dejan con ese caramelo en la boca, y el deseo de querer saber más…
ResponderBorrarMe encanta el género, la época, y me encanta tu pluma para narrarlo… Un placer!!
Bsoss y abrazos gigantes, y muy feliz tarde, mi preciosa Alma 😘
Me gusta que cada uno de ustedes, que lo leen, puedan imaginar un final... el tuyo sería estupendo, estoy segura.
BorrarBesotes enormes...♥
Es precioso y preciso, mi querida Alma... una historia que invita a imaginar la escena... y esa palabra que todo lo cambia. A veces es así... con sólo una palabra el mundo es otro.
ResponderBorrarMil besitos, preciosa ♥
Gracias Auro... es que a veces una sola palabra lo puede todo.
BorrarBesotes infinitos!!!
Creo que cuando decidió abrir la puerta no solo abrió su casa sino que mostró su dominio y el espacio en el que, como un silencios serpiente, hechizaría o embrujaría todo a su alrededor. El hecho de dejar a la protagonista ser ella, era el modo más sutil que tenía de desnudarla... y ella no lo sabía hasta que estaba atrapada.
ResponderBorrarMe ha encantado :-9 en serio.
Un besazo.
Creo que tú lo has visto, lo has sentido, tal cual lo he imaginado... un personaje muy inteligente más allá de todo.
BorrarBesisssssssss hermosa!
Sigo pensando que una sola.palabra tiene más fuerza que Miles diseminadas al.aire..me.encanto Alma
ResponderBorrarHay palabras que por sí solas tienen una fuerza arrolladora.
BorrarBesitos Demian.