Era ya tarde, y siendo
miércoles, mitad de semana, decidí terminar y cerrar el libro que estaba
leyendo. Apagué la luz, para obligarme a dormir, pero nada.
Me giré. Me cubrí aún
más, de repente un frío en la habitación me congeló hasta los huesos. Volví a
girarme. Ví el radio reloj. Las 2:00am y aún no llegabas.
Me levanté y fui hasta
la cocina. Tal vez un poco de leche caliente me ayudaría. Escuché el ascensor y
miré hacia la puerta esperando verte entrar. Pero no, no se detuvo, no eras
vos. Fui hasta el salón a observar la ciudad por la ventana. Estaba
temiblemente silenciosa y había iniciado a llover. Despacio, como si de repente
el manto de estrellas se hubiese transformado en lágrimas. Como si la noche
hubiese sabido.
Las 3:00am y el sueño
no llegaba... y vos tampoco.
La mañana de un día
visiblemente gris, me encontró en el sofá. La vista fija en la puerta que no se
abrió, porque vos no volviste...
haz click aquí: 24/Marzo '76
(Este relato pertenece a los "Relatos Jueveros" y esta semana la convocatoria
fue hecha por Pepe desde su blog "Desgranando momentos".
Te invito a leer el resto de los participantes aquí!)
La eterna espera acompañada de ese insomnio que nos abraza como fría compañía. Desazón...
ResponderBorrarMil besitos, Alma y buenas noches, preciosa.
Ese insomnio que lacera... y que lamentablemente se ha hecho carne en tantos.
BorrarBesos enormes y el deseo sincero que tu semana sea tan maravillosa como vos Auro.
Cuando la situación social es complicada y nada se sabe qué puede suceder ni en casa se está tranquilo, ni dormir ni vivir, esa es la verdad... Y si pasan las horas, no hay noticias y se acumulan los miedos y las tensiones... cada minuto es un auténtico desvelo.
ResponderBorrarSolo cabe esperar que con el día... llegará... La esperanza...
Un beso enorme.
Pasaron horas... días... semanas... años... y aún siguen esperando, esperan por ese regreso, de una u otra forma.
BorrarUn besote hermosa.
Qué bonito lo que has escrito, pero qué tensión, al ver que no llegaba, y el tiempo pasaba, y la noche se hace una eternidad, y la puerta no se abría. Me ha encantado tu relato.
ResponderBorrarUn beso muy grande, mi querida Alma, y un abrazo muy muy fuerte.
Para muchos esa noche ha sido, es eterna.
BorrarUn besote y un abrazo fuerte fuerte con toda (el) Alma mi querida Perlita.
Cuantas historias de esperas eternas como esta, se dispararon y se siguen disparando. Cuanta estupidez de un lado y del otro, nos arrebatan el calor de un abrazo, el cobijo de la palabra, el aliento que nos reconforta. Es dura, difícil e injusta, la espera innecesaria que genera el arrebato.
ResponderBorrarDemasiadas Hugo... porque ya una sola de estas historias, por estos motivos, es demasiado... y entonces esperemos que Nunca Más se repitan.
BorrarBesotes flaco.
Y así hay muchas historias personales, suscitadas por acontecimientos que quedan marcados en la memoria de un país y por supuesto en las personas.
ResponderBorrarBesos dulces y dulce fin de semana para ti.
Lo único que queda por esperar es que si todo queda grabado en la memoria, se aprenda... y que no se repitan viejos e(ho)rrores.
BorrarBesos salados como el mar y así de grande el deseo que tu semana sea estupenda.
Ausencias que se hacen eternas, esperas que desgarran porque sabemos que son vanas. Un relato duro, me ha dejado un sabor amargo.
ResponderBorrarUn abrazo enorme.
Duro como lo fue, y lo es aún hoy para muchos lamentablemente, esa realidad.
BorrarUn besote Sindel.
Qué triste sentir eso.....
ResponderBorrarBesos Alma preciosa
Fue, y lamentablemente aún es, una triste realidad para muchos...
BorrarBesotes Tatu, te me cuidas!
Una espera que no llega, un sueño que desespera, un silencio que apaga los sentidos.
ResponderBorrarUn inmenso abrazo amiga.
Rosana lo has sabido resumir perfectamente, un silencio que todo lo cubre y apaga...
BorrarBesos grandes y un abrazo fuerte.
El que espera, desespera y no hay nada peor que la desesperanza para el insomnio.
ResponderBorrarEspero que ese "nunca más" te traiga el sosiego y la templanza para largas noches de bellos sueños.
Un abrazo.
Primero que todo, bienvenido a mi playa Juan, un gusto encontrar tus huellas en ella.
BorrarY ahora debo aclarar que aunque he escrito en primera persona, no es una historia personal, pero igual te agradezco el deseo.
Un beso.
La intranquilidad es una de las causas más importantes del insomnio.
ResponderBorrarUn abrazo
Así es, y hubo de todo menos tranquilidad por esos tiempos...
BorrarUn beso.
Desesperante espera que hace las horas y hasta los dias interminables.
ResponderBorrarBesos.
Lunna.
Ha hecho que la espera durara años, y aún siguen esperando...
BorrarBesos Lunna.
Esperar que suene la puerta de entrada es desesperante. No me extrañan esas largas nches de insomnio esperando un acontecimiento que no se produce.
ResponderBorrarGracias por sumarte a mii convocatoria.
Un fuerte abrazo.
No podía faltar, ni por vos, ni por la fecha tan especial. Fue un verdadero gusto estar con todos ustedes.
BorrarUn beso.
Que desazón, que desasosiego, recuerdo noches como esa,intentando dormir en el sofa y mirando hacia la puerta. Un abrazo.
ResponderBorrarYo por suerte nunca he pasado por una espera tan llena de angustía... y espero no tener que hacerlo.
BorrarUn beso.
wommm !!!
ResponderBorrarme encanto, me dejo con ese aire de misterio y una sensación de escalofrios, muy buen relato
Escalofríos... exactamente eso transmiten estas historias..
BorrarGracias por tus huellas Maria, un beso.
Que dura esa espera, debe ser angustioso, perfecto detonador para un inminente insomnio. Lindo texto.
ResponderBorrarBeso
Muy duras fueron, y son esas esperas, cargadas de angustía...
BorrarUn besote Yessy.
Ausencias que desasosiegan… Esa espera envuelta en dudas que nos encoge el corazón y apenas nos deja respirar… Y los minutos son horas, las horas, días… y la noche, la noche un oscuro manto que nos asfixia y nos priva del descanso de cuerpo y mente…
ResponderBorrarSintiendo cada letra, Alma… Nos llevas de tu mano a cada emoción con la que escribes…
Siempre un placer, amiga…
Mil Bsoss y cariñoss!! ♥
Y no hay nada tan letal como una duda, que roe cada esperanza, hasta dejar sólo vacio...
BorrarPlacer siempre compartido, sobre todo con tan bonitos comentarios... besotes enormes Ginebra.
Esa espera es terrible, te rompe los nervios y el alma...lo peor de todo es tu frase final. Me ha gustado mucho.
ResponderBorrarUn beso
Esa frase es todo un símbolo Charo, símbolo de esas esperas, de esas noches y días, de esa trágica época...
BorrarBesos grandes.
Se de esos insomnios...que terminan en madrugadas y se alargan en días de varios insomnios...bss
ResponderBorrarInsomnios que se han hecho largos, demasiado largos...
BorrarUn besote Diva.
El insomnio de la espera eterniza las horas, eterniza la vida cuando esa espera nunca se acaba.
ResponderBorrarBesos
Insomnios y esperas que han durado 40 años, y que aún continuan lamentablemente...
BorrarUn beso grande Rosa.
Uffff, precioso relato de espera e insomnio. Un beso Alma
ResponderBorrarGracias Pedro... un placer que pases por mi playa y me dejes tu huella.
BorrarUn beso.
Me ha gustado tu relato... yo estoy atrapado un poco en un momento así de mi vida, aunque el 'Nunca más' ya ha calado muy hondo en mí. Y cada día con más convicción, Alma, por suerte para mí.
ResponderBorrarHolden... ¡qué placer encontrar tus huellas en mi playa!
BorrarNo sé exactamente a qué te referís, si a lo de esperar a alguien que sabes no volverá o qué; pero espero de ♥ que el "Nunca más" del que habla el relato nunca te toque.
Lo que sí espero en cambio, es que vuelvas a pisar estas arenas cada vez que así lo desees, te estaré esperando... un besote.