Ella ya no era una niña, la
última pérdida había cancelado esa poca fé en cualquier buena estrella.
Así y todo, sonreía al acariciarse el vientre que crecía día tras día. Una más de sus contradicciones; sin creer en nada, lo apostaba todo.
Así y todo, sonreía al acariciarse el vientre que crecía día tras día. Una más de sus contradicciones; sin creer en nada, lo apostaba todo.
No recuerda aquello que el
viejo señor del norte dejó esa Navidad. Pero seguramente, nunca olvidará que
ese siete de enero una pequeña de piel nívea y rizos negros trajo en sus manos
el regalo más grande...
...y, con sólo una mirada, volvió a creer en la magia, en lo infinito y eterno.
(Este microrelato pertenece a la iniciativa "Escribir jugando"
y ésta es organizada por Lídia desde su blog: "El Blog de Lídia".
Ésta es la propuesta para el mes de Enero.)
Un micro que le canta a la esperanza. con el nacimiento de cada nuevo niño Dios nos confirma su fe en la humanidad. Abrazucos
ResponderBorrarYo no soy una que cree mucho en Dios (te diría, nada), pero sí creo en ella, en el poder que lleva dentro, en su alma, la que veo en sus ojos cuando me mira...
BorrarBesotes gigantes Ester!
me ha parecido un relato extraño, el padre que parece ausente y ese señor misterioso.. no sé si es un relato feliz o un cuento de terror :)
ResponderBorrarQue no haya nombrado al padre no significa que esté ausente... ésta es la historia de ellas dos. Lamento no sea claro, creo que a veces pasa...🤷🏻♀️
BorrarPocos regalos son más grandes que el de un hijo.
ResponderBorrarMás besos dulces Alma.
Indiscutiblemente es así, Dulce.
BorrarBesos grandes como el mar.
Buen regalo de Reyes en tal fecha.
ResponderBorrarUn abrazo y por su maternidad como regalo. En la fecha que sea. Un abrazo y feliz semana
Es el mejor regalo de todos los tiempos, Albada.
BorrarBesotes bonita!!!
Ya no podría decirte mucho más, salvo que sigas creyendo en esa magia hasta el último de tus días y sigas teniendo la dicha de compartir tu alma con esa otra alma de tus entrañas.
ResponderBorrarUn beso enorme.
Ainsssssss Mag... ojalá, mi deseo más grande es compartir muchos, muchos años con ella 😍
BorrarBesisssssssssssssss!!!
Regalos así... son mágicos de verdad. Os felicito por aquí también. Muy bonito homenaje, Alma.
ResponderBorrarMil besitos de felicidad ♥
Tienes razón Auro... ella es pura magia.
BorrarBesotes infinitos 😘😘😘
Si se quiere es posible, Alma. Disfruta tu logro. Y gracias por compartirlo.
ResponderBorrarAbrazo grande!!
Gracias a vos, Carlos, por ser parte de este día tan especial para mí.
BorrarUn abrazo!
Ays, qué íntimo y absolutamente lleno de amor incondicional.
ResponderBorrarEsa primera mirada es para siempre.
Te quiero.
Y yo te quiero tanto a vos, Ale... quién sabe si la próxima vez no lo festejamos todos juntos...😊
BorrarSmu@ckssssssssssssss!!!
Cuanta emoción en este microrelato.
ResponderBorrarBesos, paisana.
Tanta, tanta emoción, Demi.
BorrarBesos paisano!
Querida Alma
ResponderBorrarVolvemos a encontrarnos en otro rincón de la red. En este caso, en un reto literario.
Un hijo o hija es el mejor de los regalos. Sin contar con la alegría de verles cuando les hacemos regalos.
Besitos
#Jerby! ...qué alegría ver por aquí tus huellas otra vez!!
BorrarEl año pasado no ha sido bueno para mí, pero al final, cuando leí de tu vuelta, sinceramente me alegré... prometo pronto pasar a leer a Ratonet, sabes que me gusta tu sitio.
Besotes y gracias por acordarte de mí y de esta playa.
Hola, Alma. Tu relato está lleno de esperanza de autoconocimiento. A veces buscamos fuera lo que levamos dentro sin saberlo. El embarazo que muestras, ya sea real o metafórico, es sin duda el mayor regalo que el Sr. del Norte (llámale Papá Noel o como quieras) le puede hacer a tu protagonista. Que deja de ser niña, pero no por ello deja de creer en la magia.
ResponderBorrarPrecioso relato que da pie a la reflexión.
Muchas gracias por tu participación, Alma.
Un abrazo y hasta pronto :)
Hola Lidia!
BorrarMe satisface notar que lo has interpretado tan bien, y que te haya gustado. Ha sido un embarazo real y este último 7/enero cumplió sus 26 años...😍
Gracias a ti por estos retos, espero este año participar asiduamente.
Besotes!
Qué bonito micro Alma y qué grandísimo regalo, el mejor de todos.
ResponderBorrarUn beso y muy feliz año
Si a ti, Conxita, te ha gustado y dices que es bonito... pues terminaré por creerlo! ...tan buena escritora debe saber 😉
BorrarGracias, de verdad... besotes!
En la magia de tu mirada como tus intensos latidos.
ResponderBorrarBesos enormes con cariño a tu bella Alma.
Tu cariño siempre llega Perlita y yo te lo devuelvo con el mío...😊
BorrarBesotes enormes y un abrazo con toda (el) Alma.
Me alegra que puedas desconectar
ResponderBorrary participar en esos juegos literarios.
Te vendrá bien
un besote Alma.
Gracias Javier, así lo creo yo también, y espero poder seguir haciéndolo, con éste y otros más que tengo pensado.
BorrarUn besote!
Magia es decir tanto con tan pocas palabras.
ResponderBorrarabrazo
S
Usted me halaga, Siciality 😊
BorrarUn bacio affogato al caffè.
No sé si pedido o no, pero es un regalo extraordinario.
ResponderBorrarUn beso.
A esa edad, la de ella, no fue pedido Alfred... al menos no conscientemente. Pero sí, ha sido el regalo más extraordinario.
BorrarUn besote.
La magia de la vida
ResponderBorrarAsí es, Mago... como magia parecen ser ciertas coincidencias también.
Borrarme encanta tu escrito
ResponderBorrarGracias Recomenzar...😊
BorrarMuy bonita entrada, aquí también me quedo
ResponderBorrarBesos de flor. 😉
Bienvenida Flor... la entrada se hace más bonita con todo el cariño que he recibido, gracias.
BorrarUn beso.
"sin creer en nada, lo apostaba todo" bella la frase y el relato 💖
ResponderBorrarMuchas gracias, Rosa, lo tomo como más que un halago.😊
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