Él la deseaba tanto esa noche, la
había pensado todo el día, imaginándola. Estacionó en la puerta del edificio y
mirando el balcón del departamento notó las luces apagadas. Subió con el temor
de deber aún esperar, frenar la ansiedad de tenerla. Apenas entró en el salón
supo que se había equivocado, un ligero rumor provenía del baño. Cerró la
puerta a su espalda y se dirigió allí. La sorprendió que estaba por ducharse.
Inmediatamente la tomó empujándola contra la pared y la besó con tal pasión de
dejarla sin aliento. El beso continuò en otro y otro más, cada vez con más
ganas, hasta ser casi violento. Su lengua se insinuaba de forma prepotente en
la boca de ella, entre sus labios carnosos, tan malditamente indecentes,
perfectos para…
En ese momento comprendí. Sin decir una palabra me postré ante él. Con
un apuro poco habitual, liberó su miembro de la prisión de sus pantalones y
tomándome por la cabeza, lo metió en mi boca, hasta el fondo. Era extraño, pero
deseaba ser obediente, por lo que lo recibí por entero y me dediqué a él con
total devoción. Lo lamía, lo rodeaba con
mi lengua, mientras mis manos sujetaban su culo con fuerza. Haría que se
olvidara de todo, tiempo y espacio, sólo él y yo.
Permanecía de rodillas delante de él, que continuaba a hundirlo en mi
boca como nunca había hecho antes. Intuí
toda la espera reprimida de ese día, todas las fantasias y convirtí ese gesto
en único; haciéndolo a mi modo y con mis reglas. Sentí las primeras gotas, esa
mezcla de dulce y amargo sobre mi lengua. Pero él no quiso llegar hasta el
final, se quitó antes de explotar en mi garganta. Y me alejó ese poco que
bastaba.
Me pusé en pie, sin dejar de mirarlo a los ojos. Había terminado el
momento de obedecer, ahora iniciaba mi juego. Me giré preguntándole si quería
enjabonarme. Apoyé las manos a la pared de mosaicos, arqueando la espalda y
abriendo mis piernas, en una posición que exclamaba claramente mis intenciones.
Me deseaba, lo sabía, y haría que lo hiciera aún más. Me inclinaba hacía él sin
pudor, sin verguenza. Lo escuché sacarse las últimas ropas y colocarse detrás
mío. Comenzó a acariciarme. Aún bajo el agua sentía sus manos quemarme la piel.
Mis pezones se endurecieron al contacto de ellas, y él los pellizcaba
provocándome. Bajó y sentí como sus dedos separaban mis labios, y entraban en
mi sexo. Se recreaba en ellos, haciendo que mi humedad creciera. Inesperadamente,
sin ningún cuidado, me penetrò. Duro como el mármol lo sentí hasta el fondo de
mis entrañas y no pude tratener una exclamación, algo entre dolor y placer.
Continuó con sus potentes embestidas, se fundía una y otra vez dentro mío.
Y más lo hacía, más yo disfrutaba. Esa exclamación inicial se transformó en
intensos gemidos. El placer era ya irrefrenabile. Ambos cuerpos eran recorridos
de violentos temblores. La respiración agitada de él fue la señal que no
duraría mucho más.
En un susurrado gemido, mientras decía mi nombre, sentí su calor
inundarme. Y yo me corrí sobre él en el mismo instante. Por un momento nos
quedamos inmóviles, con las piernas temblando por la intensidad que nos había
envuelto. Dejamos que el agua finalmente refrescara nuestros cuerpos. Tomándome
de la cintura me giró y abrazó, aún podía sentir su deseo. Y lo supe. Supe que
ese había sido sólo el inicio de una larga noche.
No veas como nos hemos levantado hoy eh! 😍 madre mía qué sobremesa (porque ya me he duchado que sí no...)
ResponderBorrarSabes que tengo que hacer un poco de broma siempre, sino no soy yo.
Pero qué decir de este relato erótico que has escrito, perfecto.
Hasta pude sentir tales embestidas... 😉 y el agua, fría.
Besotes linda.
Me encantas, cuando haces bromas y cuando sos seria, me encantas toda y siempre, Laura.
BorrarVe acostumbrándote porque tengo pensadas más de una sorpresa... jejejejejejeje!
Besotes!
Prometedora noche tras un preámbulo de lascivia e intensidad rebosantes… Noches en las que solo cabe el latido lujurioso de la piel en su excitante clamor…
ResponderBorrarUn placer, preciosa Alma…
Abrazos y cariños, y muy feliz tarde! 💙
La noche promete, Gin... y lo mejor es que cumple.
BorrarBesotes preciosa ♥♥♥
De qué se presenta una gran noche no queda ninguna duda.
ResponderBorrarBesos.
Menos mal, Alfred... me dejas más tranquila.
BorrarUn beso.
Madre mía, qué ardoroso texto, de un erotismo encendido ¿êh?, pues por las noches largas de pasión, que se inician así, con pocas palabras, de cualquier manera y en cualquier lugar de la casa.
ResponderBorrarUn abrazo y que se repita, con los factores como sean, con los oragasmos que correspondan, pero con el amor por lugar común. Feliz tarde
Que haya siempre pasión y pieles encendidas... eso crea noches largas, plenas de erotismo.
BorrarUn beso, Campi.
Tenía ganas de volverte a leer lasciva, intensa en carne, deseosa... esa mistura de "aquí tienes pero ahora digo yo"...
ResponderBorrarUn relato visible y visceral.
Un beso enorme, Almi.
En cierto modo, Mağ, podría decir que he vuelto... tú sabes mejor que nadie...
BorrarBesisssssssssssssssssssssss hermosa!
Gradual... poco a poco has ido intensificando la escena para completarla de manera impoluta y magistral. Un encuentro lleno de pasión y fuego, y es que la ducha a dos... siempre son apetecibles. Te felicito, Alma.
ResponderBorrarMil besitos para ti y feliz tarde ♥
Tú sabes Auro, que tu opinión es importante para mí, y tus palabras son más que un cumplido... gracias.
BorrarBesotes infinitos.
Con todo eso ni hace falta que el agua sea caliente, ya la temperatura de los cuerpos hacen lo suyo. Un buen coctel pasional y sexual para esa noche que se vislumbra larga.
ResponderBorrarBesos dulces Alma.
¿A que sí, Dulce? ...pero bueno, si eso provoca una larga noche, bien venga, ¿no?
BorrarBesos grandes como el mar.
Lo he leído con un café, creo que mejor hubiera sido con una copa y musica de ambiente. Muy bueno Alma, te dejo mi abrazo
ResponderBorrarJajajajajajajajaja Ester... y sí, tal vez era mejor acompañar el relato con una copa.
BorrarBesotes!
Una entrada super ardiente donde la sorpresa de la ducha ha sido el comienzo de la pasión y lujuria que no me cabe duda que siga en otra instancia del apartamento ..
ResponderBorrarMuy bueno ..
ABRAZOS !!
Seguirá Campi, seguirá... te lo digo yo que sí.
BorrarBesotes!
Mamma mía... potente e intenso, mi Alma querida!
ResponderBorrarHacía tiempo que no te leía en este registro! me encanta porque ha ido evolucionando tu manera de escribirlos. Tus imágenes literarias son muy explícitas y no recurres a tópicos de sobra leídos.
Muy muy caliente! (en estos tiempos,ejem...)
Ainssssssssssssssss Ale... me gusta que notes la evolución, de verdad... es importante para mí.
BorrarSm@ckssssssssssssssssssssssssssss!
Una noche prometedora si ése es el aperitivo...
ResponderBorrarUn relato erótico debe encender a quien lo lee y éste lo hace. ¡Y de qué manera!
Besitos
Me halaga que te haya gustado, tú escribes muy bien y considero mucho tu opinión.
BorrarBesitos.
Siempre me ha costado escribir erotismo, porque o peco de demasiado explícita o de demasiado sutil, pero tu escena creo que es suficientemente equilibrada y excitante a la vez. ¡Buen relato! Sería estupendo si te animases a participar este mes en mi reto (por cierto el banner que tienes en la sidebar está un poco desfasado, pues ahora mi reto, es cada día 1). Además en mayo he propuesto crear un texto erótico, con lo cual creo que estarías en tu salsa. ¡Ojalá te animes!
ResponderBorrarUn abrazo.
#devuelvocomentarios
Yo lo había dejado por un tiempo, Rebeca, pero ahora pienso de retomarlo, de a poco. Por el banner ya lo solucioné, disculpa... y lo del reto, me lo pensaré, tal vez con la continuación de éste.
BorrarUn beso.
Y había olvidado esta faceta tan explícita y directa que me pone a mil... ésa forma tan particular de llevarnos al punto justo de erotismo que nos haga temblar las piernas y todo ello sin caer en la vulgaridad...y a mí hoy...ahora mismo me tiemblan...
ResponderBorrarUn besazo¡
P.D.por textos como este me dan ganas de volver a escribir...me ha encantado...
Amando cualquiera que alguna vez te haya leído, no podría olvidar lo que provocaban tus letras... y no desearía otra cosa que volver a repetir la experiencia, te lo aseguro.
BorrarBesotes nena... y me encanta "verte" por aquí, de verdad mucho.
Aquí estamos de nuevo, en la playa y listos para leer. En este caso un texto que se mueve entre el erotismo y el hardcore. Qué sepas que soy mucho de la literatura hardcore, que existe. Por mas que los intente tuales y entendidos se empeñen en decir que no. Una recreación muy bien llevada del acto se cual en la ducha. Debo decir que escribir escenas de este tipo es difícil, hay dos personajes, hay movimiento y ambos tienen que interactuar.
ResponderBorrarUn placer leerte,querida Alma.
Abrazo y cuídate mucho.
Hola John!
BorrarYa lo creo que existe, aunque prefiero siempre quedarme en esa línea sútil entre decir e insinuar... cuestiones de gustos solamente. Me complace si te ha gustado y me dices que he tenido un buen ritmo narrativo... de verdad que sí. He visto de “escapadita” lo de tu nuevo libro, ya cuando esté en el ordenador no se me escapa!
Un beso y cuídate.
Me encantan sus maneras, su forma de contar.
ResponderBorrarAhora ya recolocado en mi silla y acomodado de nuevo.
He logrado verlo y casi sentirlo.
Insoportablemente sexy como me gusta decir en ocasiones.
Uffff Un Martini frio signorina
Besos
S
Pues para mí es todo un placer si ha logrado visualizar las imágenes de mi relato... espero lo haya disfrutado hasta el final, Siciality.
BorrarBaci baci.
¡Hola, Alma!
ResponderBorrarMe he quedado impresionada de cómo escribes.
Un beso!
¡Bienvenida Éowyn!
BorrarMuchas gracias por tus palabras pero de verdad no creo sea para tanto... me gusta mucho mucho verte por aquí, gracias de ♥
Un besote!
uf se me han acelerado las pulsaciones, los latidos o yo que se. Hasta los oigo. Qué barbaridad.
ResponderBorrarUn beso, Alma ;)
Gumer... que lo que menos deseo es que te de un sofocón, hombre!
BorrarSonrío y te dejo un beso.
Guauuu con un comienzo así no me extraña lo que ocurrió después y lo que espero es que esto no acabe y nos cuentes mas
ResponderBorrarSuper erótico
Gracias
Besos
Habrá otros relatos, otras historias, eso seguro Ayelen...
BorrarGracias a ti, un beso.
Dicen que el agua apaga el fuego, bien sabemos los amantes , que pueden encerderlo.
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