Habían pasado semanas
y aunque le producía dolor, debía hacerlo. Abrío el cajón dentro su armario, donde
él guardaba su ropa cuando se quedaba en la casa. Tenía miedo, no sabía si
estaba preparada para dejarlo ir.
Ella no era de
preguntarse los porqué; aún así, todo le quedaba latiendo en el pecho, dándole
vueltas en la cabeza. Todo había sido tan de repente. Tiempo. Eso era lo que
les había faltado, tiempo.
Tomó la valija roja,
esa que él le había comprado para el viaje a Europa, ese que no habían podido
hacer. Podía recordar sin dificultad cada una de sus palabras cuando se lo propuso. Las caminatas por las callecitas de Paris que tan cuidadosamente
había planificado. Y el paseo en góndola por Venecia que ella dijo no podía faltar.
Una a una quitaba sus
prendas y las colocaba en la valija. Y allí, en el fondo del cajón, la
encontró. Su camisa, llena aún de su perfume, la llevó a esa noche. Esa noche
en la que en sus brazos dejó caer las apariencias, ya no le importó qué podían
pensar o decir. Y bailaron; bailaron sin vergüenza, al ritmo de esa melodía que
luego los llevó entre las sábanas. Ella cerró los ojos, aspiro su camisa, y
volvió a sentir sus caricias recorriéndola. Llevó sus propias manos al cuello,
allí donde él había dejado tatuados sus besos. Aún temblaba, aún le quemaba la
sangre cuando sus labios pronunciaban su nombre.
No lo había podido
retener. No había sido su culpa, sabía que él hubiese querido seguir, pero el
impostor ganó la batalla. Y les había faltado tiempo. Tiempo para tantas y
tantas cosas. No, no lo había podido retener, pero sí se quedaría con su
camisa; porque aún no podía, no estaba lista para dejarlo ir del todo.
Es el número 12: Esta semana toca un relato con una canción
o poema como tema central de tu texto.
o poema como tema central de tu texto.
Canción elegida: "No te pude retener", Vanesa Martin.)
En el fondo no podemos retener a nadie como tampoco podemos arrancárnoslo de un plumazo, como quien abre la ventana y entra aire fresco. Todo requiere un proceso. Mientras, lo disfrutamos y lo padecemos, hasta que respiramos sin darnos cuenta en otra dirección pero con el filtro del recuerdo siempre presente.
ResponderBorrarUn beso enorme.
No, no podemos retener a nadie, de ningún modo ni sentido... y como bien dices, tampoco podemos quitarnos a alguien de un plumazo del corazón y del alma... Pero bueno, poco a poco, hasta que recordar ya no duele.
BorrarBesisssssssss hermosa!
Alma, enhorabuena por tu participación en el concurso de relatos y melodías de Ester. Buen relato el tuyo pero, persona que sea tan sincero, había mucho nivel, tanto en los participantes como en el criterio del jurado. Habrás observado que casi gana mi elección -es que entiendo mucho sobre literatura y eso-, era la propuesta, así en su conjunto lo que me impactó de este autor novel (sin importar la edad): unjubilado.
ResponderBorrarBesos
P.D. Más suerte para la próxima vez, seguro que su lectura te servirá de inspiración, personalmente hacía tiempo que no lo leía y ahora he vuelto y hasta me ha inspirado un rap de mi nueva faceta musical.
Más besos.
Pitt... Pitt... Pitt...
BorrarPrimero gracias por el "enhorabuena", sea sincero o no. Aunque tengo a precisar que lo de mi querida Ester no era un concurso sino una propuesta, una iniciativa; y mi participación en ello no era más que por la amistad y simpatía que a ella me une. En otro tipo de cuestiones no me involucro, simplemente porque no me interesan.
Un beso.
P.D.: Un gran hombre me ha enseñado que en la vida de todos se aprende, que cada ser con el que te cruces, sin importar a qué se dedica, cuál sea su condición o status, tiene algo para enseñarte... por esto tendré muy en cuenta tu -irónico- consejo.
Otro beso.
Un placer pasar a leerte Alma, tu relato de final triste, pero me ha gustado mucho. El amor a veces nos presenta cosas inesperadas.
ResponderBorrarBesos de Espíritu sin Nombre.
Qué placer Conchi encontrarte aquí! ...pues la vida también tiene estas cosas, por suerte, todo pasa.
BorrarBesotes bonita!
Creo que me he precipitado, es posible que estés entre los ganadores ex aequo, biennnnnn, aunque lo importante es el hermanamiento ese tan bonito de los blogueros en esos espacios... (Alma, que no se que poner, termina tú).
ResponderBorrarBesos.
Y es que -tal vez- no debías poner nada, no era necesario.
BorrarUn beso.
A veces hay que soltar… dejar ir… porque de alguna manera sabemos que así debe ser, y que es la única vía loable en la que al fin sentirnos liberados y aptos, para vislumbrar un nuevo horizonte…
ResponderBorrarPreciso y sentido relato, mi preciosa Alma… Un placer leerlo y sentirlo de nuevo…
Bsoss y abrazos gigantes, y muy feliz noche 😘
Es allí la cuestión... sabemos... es decir, racionalízamos que así debe ser... pero ambas sabemos que algunas cosas no se pueden racionalizar, se sienten, te llegan y te golpean directamente al alma, y cuando eso pasa, pues lo único que queda es tiempo... él será nuestro aliado.
BorrarGracias Gin, por todo, todo lo que haces y todo lo que eres...♥
Besotes enormes preciosa!
Buenas madrugadas , vengo a visitar tu precioso blog de una amiga preciosa y linda como es Ginebra , me ha encantado tu texto , triste pero tan lleno de verdad , las personas nunca se van del todo cuando el amor es tan profundo que algo de ell@s se quedan dentro de nuestra alma y siempre estarán , aunque se vayan por la razón que sea lo que es cierto que a nadie se puede retener si él o ella no quiere estar ..desearles su felicidad es seguir amando. Un saludo amiga y precioso relato feliz noche.
ResponderBorrarHola Campirela... y qué bonito lo que has dicho! ...es cierto, a nadie podemos retener, y cuando se ama, se desea lo mejor a ese otro; y nunca, nunca se van del todo.
BorrarGracias, gracias de verdad por tus lindas huellas en estas arenas... besotes!
Todo lo bueno vivido permanece de tantas diversas formas en el recuerdo, en los olores, en las imágenes. Hiciste un buen relato a partir de la canción.
ResponderBorrarBesos dulces y dulce semana.
Siempre certero... así es, lo vivido, las personas que hemos amado y que nos han amado, pasan a ser parte de uno, parte de la propia historia, del propio ser.
BorrarBesos grandes como el mar, Dulce; y muy buena semana para ti!
Mi preciosa Alma, disfruté de este relato en la casa de Ester, y ahora aquí, en la tuya, es un placer sentir y entender tantas cosas, o al menos intentarlo para dejar ir con dignidad.
ResponderBorrarMil besitos y feliz comienzo de semana.
Yo soy de esas personas que sí, que necesitan entender... y cuando lo hago, entonces sí puedo soltar, puedo dejar ir.
BorrarBesotes infinitos, mi preciosa Auro.
Muy buen relato.
ResponderBorrarY es algo que suele pasar. Fue intenso, porque a la protagonista le dejó evocaciones.
Besos, paisana.
Gracias Demi... y sí, a veces estas cosas pasan; pero los seres que nos llegan tan intensamente, no nos dejan nunca del todo.
BorrarBesotes, paisano.