Ella no era la primera, y no sería la última. Su madre se lo había enseñado; y la madre de su madre antes que ella. Así se lo enseñaría a su hija también, generación tras generación.
Tu casa debe fundarse en los pilares de tus ideas, de tu credo, de tus principios. Proteger y respetar todo eso; la tuya y la del otro. Porque allí reside el alma, y no existe cadena ni jaula que pueda contra esa libertad.
Tu casa debe fundarse en los pilares de tus ideas, de tu credo, de tus principios. Proteger y respetar todo eso; la tuya y la del otro. Porque allí reside el alma, y no existe cadena ni jaula que pueda contra esa libertad.
Me he quedado encerrada en esa libertad de pensamiento, pero la de movimiento y decisión es tambien necesaria. Abrazos
ResponderBorrarCreo yo que toda libertad es necesaria, Ester... cuerpo y alma.
BorrarBesotes!
Ah,los mandatos familiares que se transmiten generación tras generación aunque pierdan vigencia. Sin embargo en este relato, es absolutamente coherente el mensaje transmitido. Coherencia,respeto y libertad. Todo basado en el amor.
ResponderBorrarPrecioso!
Hay principios. valores, que jamás perderán vigencia.
BorrarSmu@ckssssssssssssssssssss Ale!!!
Las madres siempre dan grandes consejos porque son legados ancestrales.
ResponderBorrarMil besitos mi preciosa Alma y muy feliz noche ♥
El inicio de un ciclo eterno, Auro.
BorrarBesotes infinitos...♥
Allí es donde reside la verdadera libertad, allí donde nada más puede llegar solo uno mismo y donde no hay contaminación alguna.
ResponderBorrarBesos dulces Alma.
No podías expresarlo mejor, Dulce.
BorrarBesos grandes como el mar.
Olá
ResponderBorrarA vida é muito importante, temos que amar, estudar e viver os bons momentos da vida
Beijos no coração
Lua sijgular
Así es Lu, la vida es lo más precioso, y es nuestro deber preservarla y disfrutar de todo lo que nos brinda.
BorrarUn beso.