Estaba
más que cansada ese año, necesitaba vacaciones. Pero la idea de ir sola me
desanimaba.
Pasó el
tiempo y no había reservado ni comprado pasajes para ningún lado. Y así, mi primer
día de vacaciones me encontró paseando por la ciudad, sin saber qué hacer ni
dónde ir.
Me metí
en una cafetería nueva, “La Reina de Corazones”…, ya el nombre me hizo sonreir.
No había nadie; salvo él. Un poco excéntrico pero con una mirada penetrante.
Sé exactamente lo que esta hermosa dama
desea. –dijo de forma especial y divertida.
¡Qué bueno, porque ni yo misma lo sé!
–respondí con mi mejor sonrisa; a lo que él se tomó el pecho, como gesto que lo
había tocado.
Te invito un exquisito té con torta en el
jardín de aquí atrás... –y agregó sussurrando; …es mágico. –a lo que extendió su mano.
No dudé
dos segundos. Fuimos hacia allí, aunque si no parecía haber nada, menos un
jardín. Al abrir la puerta no podía creer lo que veía. Árboles enormes rodeados
de flores de todos los colores. Pajaritos cantando en todas sus ramas. Y
mariposas, cuánto hacía que no veía tantas mariposas!!!
Parece un sueño! …y si me dices que lo es,
no quiero despertar. –le dije mirándolo a los ojos.
Un sueño donde estamos tú y yo... –me
respondió.
En el
medio de este inmenso parque, había una mesa llena de cosas deliciosas, y el té
humeante que nos esperaba. Hasta juraría haber visto un conejo corriendo por entre
los árboles y un gato que aparecía y desaparecía por detrás de la mesa.
Era como
si nos conocieramos de toda la vida. Hablabamos, y uno completaba al otro con
las palabras. El tiempo se había detenido.
Sentí
una mano sobre mi hombro.
Despierte
señorita…, debemos cerrar. –era una mujer regordeta con una falda a rayas.
Uyyy…,
me disculpe… –dije sorprendida. Es que estaba tomando el té en el jardín con…
¿En el
jardín? …señorita, debe haber soñado. –me respondió riendo.
Ya en la calle, un gato cruzó entre mis piernas y casi hizo que cayera. Al alzar los ojos lo ví..., era Él, con su mirada en mí, diciendo:
La
publicidad de una nueva película…, definitivamente necesitaba vacaciones.
(Este texto pertenece a los "Relatos Jueveros", y esta semana la convocación
fue hecha por Max desde su blog "Diario del último bufón".
Te invito a leer el resto de los participantes aquí!)
¿Quién te dijo que era un sueño?
ResponderBorrar¿Quién te dijo que en realidad el sueño no sea el caminar por esa calle?
¿Quién te dijo que el cartel no era la puerta a la realidad? ¿El reclamo del origen?
No dejes de soñar porque ya sabes mi dicho: Soñar es vivir... vivir es sentir...
Un beso.
Nunca he dejado de soñar, y no creo poder jamás hacerlo...
BorrarInfinitos besotes hermosa!
Es la clase de sueño del que una no quiere despertar...buscar los ojos de alguien que buscamos y que no sabemos en que lugar esta...esa mirada que entra como flecha en nuestrois ojos y va directo al corazón....hermoso viaje...Bss
ResponderBorrarHay sueños que siguen aún a ojos abiertos Mirella, y tal vez sean los más emocionantes.
BorrarUn beso.
El mundo de los sueños, nunca se sabe que encierra, bien pudiera ser una historia como la tuya.
ResponderBorrarUn abrazo
Y lo apasionante es tratar de descubrirlo, ¿no crees Carmen?
BorrarUn beso.
Porque hay sueños que también se convierten en reales, porque hay sueños que aunque otros no se conviertan en realidad, se viven suspirando desde la almohada del pensamiento.
ResponderBorrarPrecioso lo que has escrito mi querida Alma, qué bonito es soñar y volar, y yo me quedo volando contigo y tus letras.
Un beso enorme.
Los hay, sí que los hay Maria... y hay que atreverse a soñar, a sentir, a vivir.
BorrarEs un placer enorme que vos te quedes conmigo y mis letras... gracias de ♥ por ser tan, tan vos!
Besotes enormes!
Yo sé de algunos que se convierten en gatos solo para dejarse acariciar, y no miento.
ResponderBorrarBesos dulces y feliz fin de semana.
Interesante, jamás he conocido quién pudiera hacer algo así, pero me gustaría ...sin dudas me gustaría.
BorrarUn beso salado como este mar, y buen fin de semana para vos también.
Y hay sueños que impiden que los deseos sean olvidados.
ResponderBorrarBesos.
Me gustó este concepto, "los sueños impiden olvidar los deseos...", siempre tienes el punto justo Demiurgo!
BorrarUn besote.
Aunque fuera sólo en sueños, el encuentro te hizo bien! jeje
ResponderBorrarUn abrazo
Mónica, vos sí que has entendido todo! ...jajajajajaja!
BorrarUn beso.
¡¡¡Feliz, feliz, no cumpleaños!!! Bonito sueño, aunque quien sabe, quizás no lo era del todo.
ResponderBorrarUn saludo.
Me gustó esa posibilidad de que tal vez no fuera del todo un sueño Pikxi!
BorrarUn beso.
No creo que fuera un sueño, y si lo fue no importa, a veces lo único que nos queda para evadirnos de la tediosa realidad son los sueños...¿Qué haríamos sin ellos?
ResponderBorrarUn beso
Ainsssss Charo, ni quiero saber a esa posibilidad, no imagino vivir sin soñar!
BorrarUn beso.
Un sueño maravilloso en el que no falta ni el té.
ResponderBorrarLa próxima vez me invitas y soñamos juntas.
Trato hecho Tracy... y mira que te tomo la palabra!
BorrarBesotes.
De eso trataba esta convocatoria, de irnos de vacaciones, de trasladarnos a otros lugares...de tomar el té en un jardín maravilloso como el que nos has descrito...al que nos has transportado. Me ha encantado eso de abrir una puerta y encontrar, simplemente encontrar...
ResponderBorrarBesos y gracias por participar.
Es que eso Max es lo mejor que nos puede pasar, abrir una puerta y encontrar, simplemente encontrar... no esperar, y que llegue... no buscar y encontrar... esa es la magia, ahí inician los sueños.
BorrarUn besote y gracias por esta maravillosa convocatoria!
Que bonito relato Alma... ella misma viajó donde quiso y disfrutó por un momento de ese mágico lugar de ensueño y porque no, realidad... hay sueños muy reales y realidades que parecen un sueño... que pudo ser esto? Me ha gustado mucho...
ResponderBorrarBesines grandes...
¿Y quién puede decir con absoluta certeza qué fue? ...y en todo caso, ¿es importante la etiqueta de sueño o realidad? ...le hizo bien, la hizo feliz, lo sintió, lo vivió ...y eso, Piccola, es lo único que realmente cuenta, ¿o no?
BorrarBesotes enormes, con toda mi luz y mi cariño hacia vos.
¡Si uno pudiera quedarse de vacaciones en esos sueños!
ResponderBorrarEncantador.
Un saludo.
Si uno pudiera... pero si así fuera ibso, ¿crees que serían tan hermosos e interesantes nuestros sueños?
BorrarUn beso y gracias por tu huella.
A veces no es necesario viajar muy lejos para encontrar cosas fantasticas, yo hubiera mirado en la profundidad de los ojos del gato, a veces es posible perderse y viajar mas. Me gusto mucho tu relato.
ResponderBorrarEs verdad Molí, a veces las cosas más maravillosas están al alcance de la mano, del alma, sólo que no nos damos cuenta... la próxima vez haré más atención al gato, prometo!
BorrarUn beso.
En los sueños todo es posible. A veces incluso es posible que los sueños nos parezcan realidades o que incluso alguna realidad nos recuerde lo soñado. Me ha gustado ese guiño final con el encuentro con el gato de sus sueños. Muy bien resuelta la propuesta de esta semana.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Gracias Pepe; me encanta y creo en eso que a veces los sueños nos parecen realidades o las realidades nos recuerdan nuestros sueños.
BorrarUn beso.
No sé... esto fue un sueño, pero bien podría haber sido algo mágico y de verdad, porque cualquier lugar se hace especial si queremos nosotros que se haga. A veces el lugar depende más de nuestro ánimo que a como sea en sí mismo.
ResponderBorrarQuizá mañana te lo encuentres en el mundo real... :)
Muy bonito el relato. Muchos besos.
Sólo nosotros hacemos especial lo(s) que nos rodea... y quizá, ¿quién sabe?
BorrarUn beso Carmen.