7:00am, sonó el despertador. Abrí los ojos. Comenzaba la rutina.
Ducha. Ropa de oficina. Maquillaje ligero. Perfume. Café al vuelo…,
el primero. Bajé las escaleras apurada, como siempre. Tomé el subte y caminé dos cuadras…, 9:00am,
llegué al trabajo. Por las próximas seis horas estaría atrapada entre números y
papeles. ¿Cómo es que había llegado a ser una empleada contable? Ahhh sí, “las
letras no te darán de comer!”, la voz de mamá sonó en mi cabeza.
15:00pm se terminó, el part time tenía sus ventajas. Salí e
inevitablemente fui al café literario de la esquina. Ya era una clienta fija
allí.
-¡Hola! …el maxi café de siempre y…, ¿te llegó “El hombre que rie”
de Victor Hugo?
-¡Eyy! …sí, sí, acá tenés, te estaba esperando…, todo tuyo.
Me giré para ir a “mi rincón”
y…, ahí estaba él. En un instante su presencia inundó el local. Me perdí en sus
ojos…, me sonrojé…, y le sonreí. Me dirigí a mi mesa; 10 minutos después él se paró delante y preguntó: -¿Podría
compartir el lugar? …es que no hay otro. Ni siquiera miré alrededor para ver si
era cierto, no me importaba, sólo volví a sonreir…, y mirarlo. Se acomodó e iniciamos
a conversar. Su voz…, su boca…, su profunda mirada…, me hacía estremecer. Primera
vez que lo veía y sin embargo …mi alma parecía haberlo reconocido.
¿Quieres otro café? –dijo, rozándome apenas el brazo …temblé.
Sí, gracias…, soy adicta a esa bebida. –respondí y él se sonrió.
Miré el reloj, 19:30pm …el tiempo había volado. Aún así no tenía
ganas de marcharme, pero debía sino…
Ahora debo escapar por… -y me calló apoyando sus dedos en mis
labios.
No hace falta que expliques, volveremos a encontrarnos... –dijo, muy
seguro.
Entre letras y café… -concluí a forma de despedida y le dediqué
otra sonrisa, la última…, tal vez.
Recorrí el camino de regreso a casa. Entré.
Al fin llegaste!! –sentí su voz proveniente del dormitorio. Terminé
apenas de ducharme, hoy está el partido y no quiero perdérmelo! ¿Hacés algo de
comer? …ahh, por cierto, ¿cómo fue tu día?
Dejé mis cosas sobre una silla, fui hasta la cocina. Rutina…,
normal rutina diaria… -respondí. Mientras una sonrisa iluminaba mis ojos, empecé a cantar: "...♫ ...en un café se vieron por casualidad, cansados en el alma de tanto andar... ♫..."
(Este texto pertenece a los "Relatos Jueveros" y esta semana la convocación fue hecha por Juan Carlos desde su blog "¿Y qué te cuento?". Te invito a leer al resto de los participantes aquí!)
Hay días en los que... simplemente por casualidad te cambia la vida... y si el subidón viene por este tipo de causas y efectos mucho mejor...
ResponderBorrarMe ha encantado tu relato cielo...
Un besazo gordo mi Alma¡¡
Así es Peque... a veces nada buscas, y todo encuentras, y aunque no te cambie la vida, seguramente te sacude hasta el Alma...
BorrarUn besote enorme y desde el ♥ ...cuidate mi Peque!!!
Me gusta esa letra ... en un café se vieron por casualidad, cansados en el alma de tanto andar...
ResponderBorrarMe gustó tu relato juevero, un placer venir a visitarte, alma.
Un besazo.
Maria, Fito Paez es sin dudas uno de los grandes de la música argentina.
BorrarA mí me encanta visitar tu casa, perderme y encontrarme entre tus letras, y lo sabes, aunque si últimamente voy super atrasada... pero ya llegaré!
Un besote!
Buen relato Alma y la canción me gusta. Como dice amando, todo es causa y efecto. Beso
ResponderBorrarGracias Dem... y sí, todo en la vida es causa y efecto.
BorrarUn beso.
Igual que hay personas que te fastidian el mejor de los días, hay otras que con un pequeño detallen hace de ese día tedioso y rutinario, uno de los mejores, uno de esos para recordar.
ResponderBorrarUn beso.
Como siempre, los detalles... los detalles son todo... y hay personas que eso lo tienen muy claro... por suerte!
BorrarUn besote hermosa!
A veces la vida puede cambiar en un instante. Todo lo novedoso atrae, lo que pasa es que al final se convierte en rutina,como todo.
ResponderBorrarMe gustó la descripciónde tu día.
Un abrazo
La vida siempre cambia en un instante... y todo puede convertirse en rutinario, está en nosotros no dejar que así sea.
BorrarUn beso Carmen y gracias por tu huella.
Que increible puede ser la casualidad. Y está bien darle la bienvenida a lo novedoso.
ResponderBorrarInteresante relato.
Siempre hay que estar "abiertos" a lo nuevo, es lo lindo que tiene la vida.
BorrarGracias Demiurgo, esto de los relatos es en parte gracias a vos, y me encanta. Un besote!
Un día que hizo nacer la esperanza en su vida, seguro que a partir de ahora es más feliz.
ResponderBorrarSeguro Tracy... al menos habrá algo que la hará soñar y le dibujará sonrisas.
BorrarUn beso.
Muy buen relato a la convocatoria....entre esas rutinas las buenas sorpresas que pone sal a la vida...
ResponderBorrarMe encantó!!!
Abrazo
Gracias Cristina! ...a mí me encanta que hayas llegado hasta mi playa, y espero vuelvas cada vez que quieras.
BorrarUn beso.
Un dia te puede cambiar la vida sin que lo sepas... Lindo relato Alma.
ResponderBorrarBesos
Ya lo creo Obelix, es que a veces cuando no se espera nada, todo llega.
BorrarBienvenido a esta playa, me encanta que dejes tu huella en mi arena, espero vuelvas seguido. Un beso.
Es la vida misma sazonada a veces con ese toque de sal y pimienta que le da un sabor especial.....
ResponderBorrarBienvenida Mirella!
BorrarAsí me gusta pensar, así quiero creer... todo son detalles especiales.
Un beso y espero vuelvas cada vez que gustes.
Me ha gustado mucho. Que bonito es sentir y salirse por completo de la rutina. Eso ayuda a vivir con ilusión.
ResponderBorrarMuchos besos
Son esos momentos, instantes, que aunque irrepetibles (tal vez), hacen como dices, vivir con ilusión.
BorrarUn beso Carmen y gracias por tu huella.
Algo que la sacó de la rutina y le hizo sentirse feliz.
ResponderBorrarUn saludo.
Mucho seguramente Pikxi.
BorrarGracias por tu huella en esta playa, un beso.
Un día que creo queda grabado en su memoria, pues parece como un regalo que en una rutina de trabajo, casa y comida, alguien apareció de la nada y la hiciera sentir... y es que la vida nos tiene sorpresas que llegan un día que no esperas y te hace conocer un mundo nuevo... así viví yo tu relato preciosa...
ResponderBorrarMe ha gustado mucho... mil besinos y achuchones...
La vida está llena de sorpresas... de [re]encuentros que te hacen simplemente, vivir... y comprendes el por qué de tantas otras cosas.
BorrarMiles y miles de besotes Piccola, desde el Alma y con mucho mucho afecto.
Que poquito se necesita para tornar un día común en extraordinario.
ResponderBorrarUn abrazo.
Muy poquito ibso... un detalle... un instante... un ahora.
BorrarUn beso.
Me ha gustado el relato, especialmente ese final de 11 y 6, una canción que me gusta mucho. Un buen relato de una vida atrapada en unas circunstancias que no son las más favorables,
ResponderBorrarGracias por compartir el relato. Muchos besos.
Me gusta mucho combinar los textos a una música, siempre lo hice y últimamente me faltaba... en éste fue algo que "salió" totalmente natural.
BorrarGracias Juan Carlos por tu huella, besotes para vos.
Un encuentro casual que la sacó de la rutina. Y es que sin duda hay momentos que abren el alma y que sirven de apoyo para cada día echar a andar.
ResponderBorrarUn abrazo.
Sin dudas José Vicente que hay momentos, detalles, instantes especiales que abren el Alma y la echan a volar.
BorrarUn beso.
La rutina se rompe y nace algo de esperanza o puede que no? El futuro lo dira porque sin sueños es impisosible vivir.....
ResponderBorrarNunca se sabe que pasará mañana... la vida es hoy, ahora... y soñar es vivir.
BorrarUn beso y gracias por tu huella Molí.
Reconozco esa esquina, ese café, esa canción....
ResponderBorrarMe encantó tu relato. Si me dieras la dirección, cuando vaya por Buenos Aires, me gustaría visitar el café literario, te aseguro que es porque siento que se vive un ambiente especial, lo del beso, paso, no se debe dar todos los días ;)
me encanto!!
besos Alma
Casss pues que suerte que reconozcas todo eso... la dirección no tengo ni idea, pero en Buenos Aires hay tantos de estos "rinconcitos", que es difícil no encontrar el propio y especial.
BorrarA mí me encantó tu huella, gracias de ♥... un beso.
Me ha encantado ese juego de casualidades o de rutinas...frente a una rutina, otra. Un encuentro inesperado o no tanto...buscado, ilusionante...letras y café...y tiempo para disfrutarlo...y un dedo en los labios que es el comienzo de todo...
ResponderBorrarSublime
Besos
Ainssss Max... el "sublime" de tu parte, con lo que me gustan tus textos, me deja sin palabras. Y aunque parezca poco, un gracias sincero.
BorrarMuchos besos.
siempre es un buen final de relato citar una canción de Fito....
ResponderBorrarhola, leí por lo del Demiurgo que pasaste por mi blog pero no dejaste comentario....
bueno, yo si por acá..... lindo blog.... y salu2!!!
Opssss... centrada! ...y "mea culpa" ...tenés razón JLO y no tengo excusas (ni las quiero, porque no soy de esas) ...pero volveré, prometido!
BorrarGracias por tu huella, bienvenido a esta playa y espero vuelvas siempre que quieras. Un beso.
"El primer dia del resto de su vida...." La rutina a veces, nos es propicia.
ResponderBorrarUn abrazo
Antes que nada, ¡Bienvenida a mi playa Rosa!, espero te guste y te sientas cómoda de volver cuantas veces quieras.
BorrarMe gustó eso de "La rutina a veces, nos es propicia." ...me guardo la frase.
Un beso.