Ella había
decidido marcharse. Siempre dijo que
terminados los estudios iría a vivir al mar…, pero las vueltas de la vida se
encargaron de dejarla en Buenos Aires. Él, se encargó que se quedase allí.
Ahora había decidido cumplir su sueño. Su hija
en poco tiempo sería mayor de edad. Y él…, él no había querido seguirla. Que el
trabajo; que la familia; que la casa; que los amigos de toda la vida; que el
momento que se estaba viviendo no era bueno…, nunca había sido “el momento”. Sin embargo, ella había
hecho todo y se iba. Pidió el transferimiento en la escuela, buscó un
departamento, preparó a su hija. No había vuelta atrás.
Viernes 10 de
febrero de 1989. Estación Constitución. El tren hacia Necochea parte a las 11:00hs. Ella ya está en él, con las valijas llenas y el corazón
destrozado. Han pasado más
de dos horas desde que partió y no ha dejado de llorar. Aún sabiendo que era lo
correcto, sin él le sería más difícil. Fue hasta el pasillo a tomar aire y lo
sintió.
No creerías realmente que dejaría marchar al amor de mi vida,
¿verdad? –susurró a sus espaldas antes de besarla.
(Este texto pertenece a los "Relatos Jueveros" y esta semana la convocación fue hecha
Que bello final...Así deben ser todos esos grandes amores y no terminar jamás..Emocionante final ..mejor dicho, a ella se le debe haber paralizado el corazón en una eternidad...Encantada de leerte..bss
ResponderBorrarAntes que nada, bienvenida a mi playa Mirella, espero te guste y vuelvas siempre que quieras.
BorrarQuiero imaginar que a ella el corazón le latió más fuerte que nunca... y así siguió por mucho tiempo.
Repito, encantada estoy yo de que me leas y me dejes tu huella. Un beso.
Yo subiría mil veces a ese tren, Almi, porque el rato de después compensa a los de antes.
ResponderBorrarUn besazo.
Yo también hubiese subido, una y mil veces más... esperando que las cosas siempre sean así, que el después compense el antes.
BorrarUn besote hermosa.
Ella se quedó por él y ahora era él quien la seguía. Bonita historia de amor.
ResponderBorrarUn saludo.
Gracias Pikxi... lo lindo cuando escribimos historias es que podemos "terminarlas" de la forma más bonita... ojalá siempre fuera así!
BorrarUn beso.
Relato bueno, bueno ...el final es súblime e inesperado.
ResponderBorrarUn placer leer buenos textos.
Besos muchos,
tRamos
Ainssss Tramos... te digo lo mismo de los otros días, tu comentario es todo un cumplido, porque viene de alguien que sus letras, música, e imágenes son simplemente arte en estado puro.
BorrarGracias, gracias por tu huella... muchos besos!
Me encanto el cierre. Electrizante!
ResponderBorrarEs que en el fondo soy una romántica incurable!
BorrarA mí me encanta tu huella en mi arena, Obelix... un beso.
Precioso...
ResponderBorrarComparto con gusto.
Un abrazo.
Bienvenida Yayone... y gracias por compartir!
BorrarUn beso y espero vuelvas cuando quieras.
Extraordinario relato, y su final me ha encantado, te felicito Alma, por tu relato juevero, es magnífico.
ResponderBorrarUn besazo.
María... la poesía hecha mujer... gracias, gracias por tus palabras, son una caricia.
BorrarUn besote!
Bueno, un final feliz, el se lo pensó, y tenía razón, ¿Qué hacía sin ella?.
ResponderBorrarMe gustó mucho el final
Un abrazo
Quiero creer que él podría hacer todo sin ella, lo importante es que haya elegido no hacerlo... creo que eso es amor.
BorrarUn beso.
Hermoso relato....una despedida que no fue......el amor fue más fuerte ...
ResponderBorrarMuy bello final.
Fuerte abrazo
Así es Cristina, quiero creer que el amor, los verdaderos sentimientos, siempre son más fuertes.
BorrarGracias por tu huella, un beso.
Linda historia para leer y contar
ResponderBorrar=)
Gracias, gracias, gracias Mónica.
BorrarUn beso.
Te "saltaste a la torera" lo del inicio común. Bueno, no creo que a Alfredo le importe mucho; a mí desde luego que no. Le historia bien merece ese pequeño lapsus.
ResponderBorrarSaludos.
Aichhh ibso.... es que ya creía en que no llegaría a tiempo, que apenas pude armé todo a lo mejor que pude y publiqué, para cuando me dí cuenta ya estaba hecho... no fue malintencionadamente.
BorrarGracias por creer que la historia merece dejar pasar mi descuido.
Un beso.
Hasta última hora nos has tenido en vilo.
ResponderBorrarEn todos los sentidos Tracy, sea con la historia, que con el hecho que creí que no llegaría a publicar!!
BorrarUn beso.
Hola Alma.
ResponderBorrarHermosa historia; tiene todo lo que hace falta; nostalgia, lugares comunes, cierto suspenso y un final de cuento.
Felicitaciones
Beso
Y abrazo.
Ricardo, sabés cuánto aprecio tus palabras; porque vieniendo de vos, que escribís unas historias hermosas, son más que un cumplido ...gracias de verdad.
BorrarUn abrazo fuerte y un beso.
Uffff Alma, es de esos relatos que te tienen con el corazón en un puño, con el nudo atado a la garganta hasta el final... hasta ese momento final en el que sueltas el aire retenido porque es un final bonito.... me ha gsitado mucho, eres pura sensibilidad... y llegas y tocas....
ResponderBorrarBesines grandes....
Ainssss Piccola... que mis letras te lleguen y te toquen es mucho más de lo que alguna vez imaginé. Aún recuerdo cuando te conocí, y las tuyas me hacían soñar y suspirar, me emocionaban todo y sacudían cada rincón del Alma... aún hoy lo sigues haciendo, porque eres magia, eres esa Xana increibles.
BorrarMi Piccola grande stella.... infinitos besos y un abrazo desde el Alma.
Bonito texto, bien llevado hasta hacerte asumir lo inevitable. Aunque acabe sucediendo lo deseable.
ResponderBorrarBesos y gracias por participar.
Alfredo! ...primero que nada, gracias a vos por tan linda convocatoria, y te pido mil disculpas por haberme "saltado" el inicio común.
BorrarGracias de ♥ por tu huella y por grandísima calidez a conducir este tren.
Un beso.
Final feliz para un bello relato..un bonito gesto de amor por parte de él en correspondencia con el que había hecho ella en su momento.
ResponderBorrarUn beso
Es que si el amor no es un ida y vuelta, ¿es amor?
BorrarGracias Charo por tu huella, un beso.
Que bonitas son estas historias que, terminan con un final feliz. Los trenes siempre han sido testigos de tristes adioses y memorables reencuentros.
ResponderBorrarMuy romántico y bonito tu relato.
Un abrazo
Es verdad José Vte., los trenes y sus estaciones siempre han tenido un no sé qué de mágico o trágico a veces.
BorrarMe gusta que lo hayas apreciado. Un beso.
Aunque te saltaste la consigna, el texto supera ese detalle. Y le gustó al convocante. Así que ninguna objeción. Logrado relato.
ResponderBorrarBesos.
Gracias Demiurgo y no imaginas cuánto me molestó no estar más atenta ...que suelo ser bastante obsesiva con esas cosas.
BorrarBesotes!
P.S.: ahhhh y que no me olvidé de vos y lo de las ideas, estoy fatal con los tiempos, pero apenas puedo paso por tu casa y la de JLO, que me tiró de las orejas y con razón!!!
Qué final tan precioso... Me encantan esas sorpresas!! Muy bonito.
ResponderBorrarMil besos
Gracias Carmen, es que al final somos una románticas soñadoras todas!!!
BorrarMuchos, muchos besos.
Relato precioso con final feliz, pero lo mas importante es la decision de ella de dejar todo atras y marchar persiguiendo sus sueños, el amor es bello mientras dura pero los sueños se escapan y no vuelven....
ResponderBorrarA veces es díficil esa decisión, tomar ese tren cueste lo que cueste... sobre todo porque no es como en este caso que podemos escribir el fianl que más nos guste.
BorrarGracias por tu huella Molí, me encanta leerte aquí. Un beso.
Un tren, un viaje deseado y por delante todo el tiempo del mundo y todos los deseos del mundo...yo creo que en el fondo, todos somos ese tipo de viajeros.
ResponderBorrarBesos
Estoy de acuerdo con vos Max, yo también creo que en el fondo todos somos ese tipo de viajeros.
BorrarBesotes.